El análisis también asegura que el 33 por ciento de los españoles entre 13 y 24 años y el 44 por ciento de las españolas se declara católico con alguna práctica religiosa.
Según el estudio, la adolescencia es el momento en que más personas pierden la fe. El 62 por ciento de los jóvenes de 13 y 14 años se declara practicante. Apenas unos años después, cuando se cumplen los 20, la cifra de practicantes ha caído al 33 por ciento.
Es también significativo el dato de que tan sólo el 0,7 por ciento de los jóvenes se plantean la vocación sacerdotal, y de éstos, tan sólo el 14 por ciento se echó atrás por el celibato. Respecto a Jesucristo, el 75 por ciento de los jóvenes cree en su existencia real como figura histórica.