Qué buenos y comprensivos somos con los demás. Una chica decide ir al colegio como le impone su religión: con una prenda que cubre su cabeza, anteponiendo las normas religiosas a las normas de un colegio laico al que va libremente. Ante la aplicación de las normas que le obligan a elegir entre quitarse la prenda o la suspensión, elige esta última y algunas de sus compañeras la secundan basándose en un supuesto compañerismo. En este país cualquiera puede tener la fe religiosa que quiera y puede practicarla como le venga en gana, no como en algunos otros países que obligan a las mujeres extranjeras a ponerse ciertas prendas como prueba de respeto a la religión de ese país sin respetar en absoluto sus costumbres propias.
No estaría de más que, ante las grandes dudas que hay entre los ajenos a esas religiones, se dieran explicaciones de por qué hay que llevar el citado velo / pañuelo / burka, etcétera, y qué preceptos religiosos se vulneran al no llevarlos, siendo curioso que la mayoría sólo afecten a la forma de vestir de las mujeres. Muchas personas de esas religiones consiguen que se quiten símbolos de la religión católica de las escuelas y se ofenden de que se les obligue a ellos mismos a no llevar en sitios públicos los símbolos de sus religiones.
Creo que todo el mundo es libre de practicar la religión que le parezca más convincente, pero no pienso que haya que ir pregonándola por la calle. La religión es una opción íntima y personal y no creo que deba de ir pregonándose más allá de los sitios adecuados para ellos: iglesias, mezquitas, etcétera, y menos obligando a los demás advirtiendo de qué religión eres por los signos externos.