El abogado del Estado recuerda al vidente que nunca tributó que “Hacienda somos todos”
El abogado del Estado recordó ayer al padre Ángel, el vidente de Alzira que supuestamente logró tres millones con las aportaciones de fieles y nunca pagó impuestos, que "Hacienda somos todos". El abogado del Estado y el fiscal pidieron al acabar el juicio que el padre Ángel sea condenado a ocho años de cárcel por dos delitos contra la Hacienda Pública. El acusado alegó que "creía que por ser religioso estaba exento de pagar a Hacienda" y admitió que nunca tributó. El abogado del Estado le replicó: "Si el Papa fuera español pagaría impuestos".
La Fiscalía y la Abogacía del Estado sólo acusan al falso cura de los delitos fiscales al considerar que la jurisprudencia del Supremo no ampara las condenas por estafa contra los videntes o curanderos. El fiscal apuntó durante su informe que "el derecho penal no protege a los incautos" y subrayó que los fieles que entregaron voluntariamente sus bienes al padre Ángel "son personas de cultura llana".
Dos de las familias de las víctimas sí que reclaman que el vidente sea también condenado por estafa. El abogado de una de las familias, que pide una condena de 14 años, lamentó ante el tribunal que "el acusado montó un complot de estructura piramidal para aprovecharse de personas de escasas luces y obtener dinero. Sí cometió una estafa. Llegó rebotado de El Escorial donde intentó hacer lo mismo y se hizo pasar por sacerdote de la Iglesia católica". El letrado incidió en que el padre Ángel "se ha enriquecido a costa de empobrecer a sus feligreses. Ellos pensaban que el dinero iba a la Iglesia".
El fiscal y el abogado del Estado centraron sus informes finales en los dos delitos de fraude fiscal. Según las acusaciones, el padre Ángel cometió fraude fiscal al no pagar el IRPF de los años 2000 y 2003. El representante del Ministerio Público precisó que el procesado defraudó a Hacienda 219.053 euros en el ejercicio de 2000 y 162.906 en el de 2003 por lo que reclama que se le condene a un total de 2,3 millones de euros de multa.
La defensa pide la absolución
El abogado del falso cura solicitó la absolución del padre Ángel porque "todo el dinero son donaciones de feligreses". El letrado insistió en que a pesar de que las propiedades inmobiliarias están a nombre del procesado, "él no es el propietario de los bienes porque los va a donar cuando muera".
El vidente, que acudió a la vista vestido con una levita negra y alzacuellos, rechazó hacer uso de su derecho a la última palabra y el juicio quedó visto para sentencia.
El falso sacerdote despertó a finales de los noventa el interés de centenares de seguidores que creían que la Virgen hablaba a través de él. El padre Ángel apenas fue arropado ayer por una veinte de incondicionales que continúan creyendo ciegamente en su conexión mística.