La Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina hizo un pronunciamiento público. Solo la izquierda tiene en su programa la propuesta de separación de la Iglesia y el Estado.
En un pronunciamiento público difundido este jueves, la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina manifestó que “frente a un año electoral y ante la inminencia de las PASO”, considera “de suma y urgente importancia que el tema de la Separación Iglesia/Estado forme parte de la agenda política. Invitamos pues a todos los partidos políticos y alianzas electorales a incluir el tema en sus programas”.
Para sus integrantes, la separación de la Iglesia del Estado “es un primer paso necesario y urgente para que como sobrevivientes alcancemos justicia. La misma será imposible mientras siga existiendo una institución como la Iglesia católica que funciona como un Estado dentro de otro Estado, burlándose de la justicia en nombre de acuerdos que hacen de sus miembros jerárquicos inmunes a la justicia ‘terrenal’”.
La Red enumera “cuatro pilares” que, desde la perspectiva legal, estructuran la relación Estado-Iglesia católica como parte de “un sistema prebendario”.
Primero mencionan a la propia Constitución Nacional, que en su artículo 2 “declara el sostenimiento económico por parte del gobierno federal” a la institución eclesiástica. Luego indica el “Concordato con la Santa Sede, que garantiza a la Iglesia contar con su propia jurisdicción (tribunales propios), donde por ejemplo curas juzgan a otros curas por delitos comunes”. Para la Red es “tema prioritario” la derogación de la Ley 17.032, “que permite la vigencia del concordato en el país”.
El tercer pilar identificado por la organización está en el Código Civil y Comercial de la Nación, “cuyo artículo 146 inciso C menciona a la Iglesia católica como persona jurídica pública (no estatal), colocándola en el mismo estatus que el Estado nacional, provincias y municipios”.
Por último, se identifica un “conjunto de normas, surgidas en la última dictadura militar-civil-eclesiástica, de naturaleza económica, que ‘premia’ al clero católico, por ejemplo, otorgándole un sueldo a los obispos titulares y auxiliares equivalentes al 80 % de lo que ganan los jueces federales de primera instancia”.
A su vez la Red de Sobrevivientes afirma que “desde la perspectiva sociológica, el tema es central ya que los argumentos que la Iglesia sostiene para justificar los privilegios han perdido vigencia histórica y sociológica. Hay estudios muy rigurosos de científicos del Conicet”.
En ese marco, dice, “los sociólogos de la religión sostienen que la clase dirigente ha naturalizado la presencia de los obispos y religiosos en el espacio público en desmedro de la laicidad y el respeto al derecho humano de libre elección sobre las propias decisiones en amplio sentido”.
Y desde “la perspectiva política, es el escenario más controvertido, porque gran parte de la dirigencia, en el sentido amplio del término, no concibe hacer política sin un obispo o un curita al lado”.
Por todo eso, la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina insta “a la sociedad en general y a los partidos políticos en particular, a tomar este tema con la seriedad y urgencia que merece. En ningún momento ponemos en entredicho la fe de nadie. Solo apelamos a tomar conciencia de las consecuencias nefastas que produjo que una institución como la Iglesia católica tome atribuciones de poder que no le corresponden en la sociedad civil”.
De todas las plataformas políticas en danza en estas elecciones nacionales, solo la izquierda ha expresado públicamente su propuesta de separación efectiva y real de la Iglesia y el Estado.
El noveno de los veinte puntos del Acuerdo Programático del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad lo define tajantemente: “Por una educación nacional, única, estatal, pública, gratuita y laica. Basta de subsidio a la educación privada. Fuera las iglesias de la educación. Separación real y efectiva de la Iglesia y el Estado”.
Ni el Juntos por el Cambio, ni el Frente de Todos, ni Consenso Federal ni el resto de las alternativas políticas que bancan al régimen democrático burgués y el sistema capitalista de conjunto tienen entre sus propuestas tan elemental medida. Eso ya es una definición política concreta.
