Seis de cada diez españoles están en contra de que las niñas musulmanas lleven velo en las escuelas públicas, según los datos del último barómetro del Real Instituto Elcano, correspondiente al mes de junio. El estudio, realizado a 1.200 individuos mayores de edad, fue hecho entre los pasados 27 de mayo y 18 de junio, semanas después de la controversia generada por el caso de la niña Najwa Malha en Pozuelo de Alarcón, en Madrid.
El estudio también pregunta por el grado de aceptación sobre la exhibición de crucifijos en las aulas. Un tercio de los españoles, el 34 por ciento, lo defiende y se opone el 30 por ciento.
El 22 por ciento de los consultados está en contra tanto del uso del velo como de que se exhiba la cruz. Menor es el índice, el 8 por ciento, de los que toleran ambos aspectos y el de los partidarios del velo y no del crucifijo -5 por ciento-, aunque el grupo mayoritario es el de los que no tienen una opinión formada al respecto, que suman el 43 por ciento.
A juicio del analista del Real Instituto Elcano Javier Noya, estos datos «echan por tierra la idea de que los españoles son intolerantes o islamófobos» y de ellos se concluye que hay una «visión más laicista» en materia de educación.
Por otra parte, la Asamblea Nacional francesa aprobó ayer en primera lectura, por una amplísima mayoría de 335 votos a favor y uno en contra, el proyecto de ley que prohíbe el uso del velo integral, como el burka o el niqab, en cualquier espacio público.
El texto salió adelante con los votos de los diputados de la mayoría conservadora de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), del Nuevo Centro (NC), y de veinte representantes de la izquierda.
La mayoría de los socialistas, comunistas y Verdes decidieron boicotear la votación. Por parte de los socialistas, el diputado Jean Glavany puntualizó que no han optado por la abstención sino por no participar en el voto.
La ministra de Justicia, Michèlle Alliot-Marie, que defendió el proyecto legislativo, señaló que su aprobación supone un doble motivo de satisfacción, porque constituye un éxito de la democracia y de la República.
Una vez superado este primer trámite, el «proyecto de ley que prohíbe la ocultación del rostro en el espacio público» se someterá a debate y votación en el Senado el próximo mes de septiembre.