El presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió el miércoles a los musulmanes franceses que no se sientan heridos o estigmatizados por el proyecto de ley que pretende prohibir los velos que tapan la cara y multará a las mujeres que lo usen y encarcelará a los hombres que las obliguen a cubrirse.
Sarkozy dijo en la reunión del gabinete, que aprobó el proyecto que se podría convertir en ley en otoño, que Francia es una antigua nación que no puede permitir que su visión sobre la dignidad de las mujeres y el orden público sea violada por el velo.
Sólo una pequeña minoría de mujeres musulmanas en Europa llevan el velo completo, ya sea el niqab o el burka, pero las cifras están creciendo. El Parlamento belga ya ha comenzado a debatir la prohibición y también podría imponerla en los próximos meses.
Francia ha recibido críticas de grupos musulmanes y de los defensores de derechos por la planeada "prohibición del burka", que Sarkozy pidió el año pasado para contrarrestar las posturas islamistas entre algunos musulmanes.
"Esta es una decisión que no se toma a ligera", dijo. "Nadie debería sentirse herido o estigmatizado. Estoy pensando en particular en nuestros compatriotas musulmanes, que tienen su sitio en la República y deberían sentirse respetados".
Sarkozy agregó que Francia es "una vieja nación unida alrededor de una cierta idea de dignidad personal, sobre todo de dignidad de las mujeres, y de la vida juntos. Es el fruto de siglos de esfuerzos".
El principal organismo de asesoría legal del país, el Consejo de Estado, ha advertido en dos ocasiones que la prohibición completa de los velos en público sería inconstitucional, pero Sarkozy ha dicho que el Gobierno ha decidido "en plena conciencia" que debe prohibirlos.
"Corresponde al Gobierno y al Parlamento asumir su responsabilidad política y moral", dijo ante el gabinete, incluso si el poder judicial tiene una opinión diferente.
"LAS MUJERES SON VÍCTIMAS"
La ministra de Justicia, Michele Alliot-Marie, dijo que el proyecto de ley prevé un período de gracia de seis meses para permitir a los líderes musulmanes y a los grupos que persuadan a las mujeres que se cubren de que sus velos violan los valores franceses.
Después de eso, las mujeres que lleven el velo en público deberán pagar una multa de 150 euros o tomar "lecciones de ciudadanía", dijo al diario Le Parisien.
"Tal y como lo vemos, estas mujeres son víctimas. Sería ideal si esas sanciones no se les impusieran a ellas", afirmó.
El asunto del burka ha puesto a prueba las relaciones entre la mayoría de la población francesa y su minoría musulmana de cinco millones de personas, la mayor de Europa. Algunas tumbas musulmanas han sido profanadas y una mezquita y una carnicería musulmana han recibido disparos en las últimas semanas.
Una mujer fue multada por conducir con el velo el mes pasado. El sábado, a otra le rompieron el suyo durante una disputa en una tienda de ropa. Ambas eran conversas al islam. La mujer del incidente en la tienda, una ex católica llamada Elodie, dijo a la radio Europe 1 que su marido musulmán, de origen argelino, se oponía al velo.
"Esto no es mi sumisión a un hombre, sino a Dios", dijo. "Si se aprueba la ley, o no saldré más o me mudaré a Arabia Saudí".
Alliot-Marie defendió el plan para prohibir el velo completamente en público, en lugar de sólo en los servicios públicos como las oficinas de correos o centros de trabajo, como había propuesto la oposición socialista.