El actor estadounidense Sam Elliott ha acusado a los católicos de presionar a Hollywood para que desistan de producir las dos segundas partes de la trilogía fantástica de "La materia oscura", informa hoy el vespertino londinense "Evening Standard".
Según el periódico, los productores norteamericanos han renunciado al plan de filmar el resto de la trilogía pese al éxito de la primera parte, titulada "The Golden Compass" ("La brújula dorada"), hace dos años.
Aquel filme, basado, como el resto de la trilogía, en una obra del escritor británico Philip Pullman, y con Elliott, Nicole Kidman y Daniel Craig como protagonistas, irritó a la jerarquía católica, que consideraba que promovía el ateísmo.
En la trilogía de Pullman ("La brújula dorada", "La daga" y "El catalejo lacado"), cuya acción transcurre en una serie de mundos paralelos, la heroína, Lyra, combate al Magisterio, una organización maléfica en la que algunos han querido ver a la Iglesia Católica.
Los católicos estadounidenses organizaron un boicot de la película, y el presentador de TV de la cadena estadounidense Fox Bill O'Reilly criticó su estreno en 2007 y lo calificó de "guerra contra la Navidad".
El boicot fue organizado por Bill Donohue, de la Liga Católica para los Derechos Religiosos y Civiles, quien declaró al vespertino londinense: "Estoy encantado de que el boicot haya funcionado. Igual que los productores están en su derecho de hacer la película, yo tengo derecho a protestar".
"El motivo por el que protesté fue el intento engañoso de presentar a los niños cristianos las maravillas del ateísmo por la puerta trasera justo en Navidades. Todo el mundo está de acuerdo en que la versión cinematográfica no era anticatólica, pero cada parte de la trilogía lo es en cada vez mayor medida".