La apertura del curso académico del recién creado instituto teológico Lumen Gentium, como alternativa a la Facultad de Teología, contó ayer con la bendición del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que aprovechó su conferencia sobre la Educación para la Ciudadanía para animar a padres y titulares de colegios a ejercer la objeción de conciencia por entender que dicha asignatura es una intromisión del Estado en el "derecho fundamental de los padres a la formación religiosa de los hijos".
La intervención de Rouco Varela supuso también el respaldo de la actual jerarquía eclesiástica a la decisión del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, de crear un centro de enseñanza para la formación de seminaristas al margen de la Facultad de Teología. Martínez decidió en octubre del pasado año retirar a sus seminaristas de la Facultad en desacuerdo con la formación que recibían los futuros sacerdotes.
Ayer el arzobispo, para 'contraprogramar' el recién inaugurado curso de la Facultad de Teología, invitó al cardenal arzobispo de Madrid que defendió en el auditorio del seminario San Cecilio, repleto de público, el derecho de la Iglesia a intervenir en la polémica suscitada por la implantación obligatoria de la asignatura Educación por la Ciudadanía. Rouco considera que "se vulnera el derecho fundamental de los padres" y es "incompatible desde el punto de vista ético y jurídico".
Entiende que es una intromisión del Estado en la educación moral de los alumnos que pone en una "delicadísima" situación a padres, profesores y titulares de los colegios, por lo que vio "lógico" la posibilidad de que ejerzan la objeción de conciencia mediante los recursos legales que pone a disposición el ordenamiento jurídico.
Consideró además que de la ley "no se deduce" el contenido de la asignatura, los criterios de evaluación y sus objetivos quedando definidos por el gobierno.
