Ritos de Paso Cívico
Los ritos de paso cívicos son ceremonias de carácter civil, de las conocidas como "ritos de paso". Estos actos tienen un sentido estrictamente comunitario.
En España los hemos conocido, casi exclusivamente, en sus formas sacramentales eclesiásticas, a causa de la imposición nacional católica del franquismo; pero ni es ése su origen, ni es su titularidad. En todos los tiempos y prácticamente en todas las culturas conocidas se han celebrado estos ritos de paso. La Iglesia Católica, como otros miles de religiones que han ido apareciendo, tuvo que asumirlos; y lo que ha hecho es revestirlos con sus gestos y palabras rituales particulares.
En una sociedad muy secularizada va desapareciendo la práctica sacramental y no se ha sustituido por ningún otro tipo de ceremonias. Muchas personas tienen sentimientos de carencia con respecto a este tipo de celebraciones, que se agudizan por comparación con el mantenimiento de los religiosos tradicionales y de otras nuevas.
El número de matrimonios con ceremonias civiles ha ido creciendo notablemente. Se echan en falta otro tipo de actos principalmente en relación con el nacimiento y la defunción.
Un número creciente de ayuntamientos han comenzado a realizar celebraciones presididas por cargos públicos para los nacimientos con diferentes nombres y sentidos simbólicos. Asimismo se van disponiendo locales y protocolos de actos o acompañamientos (sugerencia de textos, de melodías musicales) para ceremonias fúnebres no religiosas por las empresas funerarias y en algunos casos de cesión de locales públicos para estos actos. No se conoce que haya ceremonias fúnebres presididas por cargos públicos.
Estas ceremonias Públicas no se pueden celebrar para igualar a los que “no pertenecen a la ninguna religión”, a el riesgo de instaurar una “iglesia civil” contrapuesta, o al menos paralela, a las organizaciones religiosas existentes; o para satisfacer a los individuos o a sus familias que lo solicitan. Estas actuaciones se han de considerar anti laicista, ya que son precisamente la utilización de medios -y muy significados- del Ámbito Público para la satisfacción de unos particulares, en clara discriminación, por motivo de convicciones. Corresponde satisfacerlas por una ONG humanista.
El laicismo apoya la celebración de ceremonias Públicas de ritos de paso.
La secularización de la sociedad no es lo que justifica estas ceremonias Públicas; sino que ese mismo fenómeno es el que va desvelando, más que la posibilidad, la necesidad de afirmación del sentido de Sociedad Civil, correspondiente al Estado Laico aconfesional igual para todos.
Y los ritos de paso civiles, son no solo la satisfacción de entronque de ciudadanos humanistas, sino una simbología de esa comunidad. Los ciudadanos que participan lo hacen como civiles no por ser o no religiosos, sino como miembros de una realidad sociológica política: la sociedad civil, única general, emancipada de todo particularismo, comunidad cívica que engloba a todos los ciudadanos.
Se deben realizar con un sentido de proclamación y de afirmación de Sociedad Civil dirigidos a todos los ciudadanos que, siendo de cualquier convicción, participan de las mismas como miembros de esa comunidad en el Ámbito Público.
Es necesaria una normativa para los ayuntamientos (la institución pública más cercana al ciudadano) y la instauración de protocolos de ceremonias cívicas, la disposición de locales adecuados para la celebración y desarrollar la aplicación de funcionarios especializados que ostenten la representación, a la vez, del correspondiente nivel de la Comunidad local y de la república del Estado.