Ignacio Celaya, director de la Dirección General de Participación Ciudadana del Gobierno de Aragón nos envía esta carta como respuesta a la valoración realizada desde MHUEL al Encuentro sobre Cuestión Pública y Hecho Religioso, organizado por su DG en colaboración con la Fundación Pluralismo y Convivencia.
Estimados amigos Federico, José Joaquín y Antonio:
Acuso recibo de vuestra carta…
Es evidente que el discurso que subyace de vuestro escrito es legítimo y además es objeto de reflexión y de actualidad en la sociedad, cuando se trata de abordar cual es el estado y la vivencia de las religiones en la misma y la salud de la aconfesionalidad de nuestro Estado, a partir de nuestra peculiar historia. Seguro que sobre él, al ser un asunto de subjetiva opinión, podríamos estar horas debatiendo en lo personal… y tendríamos elementos de encuentro y otros de miradas muy diferentes, pero… no es esa la encomienda que nos ocupa, puesto que estamos abordando un tema exclusivamente desde nuestra responsabilidad como servidores de lo público.
El sentido de la Jornada partía de un análisis objetivo… Desde el mandato constitucional que nos obliga a todos los poderes públicos, porque Vivimos en un Estado aconfesional, pero en una sociedad muy plural ante el hecho religioso. A partir de ahí, es responsabilidad de Estado dar respuesta a las nuevas situaciones que este fenómeno lleva consigo, siempre conscientes del mandato legal que nos enmarca la responsabilidad y por eso, tiene sentido buscar entre todos las respuestas adecuadas. Esa era nuestra humilde pretensión, a la hora de abrir un debate nuevo en la administración.
Os haremos llegar las actas del encuentro, como no puede ser de otra manera. Evidentemente, no entro a valorar los juicios de valor e “interpretaciones” que hacéis en vuestro escrito… Sobre los que por supuesto tendría opinión y sería rico y apasionado el debate…, pero sigo pensando que el objetivo es deliberar, aprender juntos, desde el respeto, la tolerancia y el convencimiento de que el espejo de la verdad se rompió hace mucho tiempo y nuestro objetivo es organizar foros de diálogo y de construcción de inteligencia colectiva desde mentes libres y abiertas a aprender de los demás.
Quizás no partimos desde el mismo lugar para debatir… Porque para que haya deliberación, hace falta tener las reglas del juego claras y consensuadas y el campo en que estemos jugando perfectamente definido y la falta de esos requisitos imprescindibles hacen, de momento, amigos… difícil el entendimiento.. pero esto es un camino que comienza.
Un saludo afectuoso
Nacho Celaya