Los españoles censuran la reacción del papa Benedicto XVI y de la iglesia católica española a los recientes escándalos de pederastia en su seno. El 68% de los españoles cree que Joseph Ratzinger no está actuando correctamente ante el goteo constante de casos de abusos.
Las recientes noticias sobre el supuesto encubrimiento por parte de la iglesia católica de diversos casos de pederastia le pasa factura entre los votantes socialistas -el 82% reprueba su actitud-, pero también entre los del Partido Popular. El 48% de electores populares critica el comportamiento del Papa, según la encuesta de Metroscopia encargada por EL PAÍS.
Este sondeo muestra que el 37% de los votantes del PP apoya la gestión del pontífice, que estos días se ha visto involucrado en un nuevo escándalo al conocerse que en 1985, cuando aún ocupaba el cargo de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, eludió la expulsión de un cura acusado de abusos sexuales en Estados Unidos.
Los ciudadanos desaprueban también la gestión de la iglesia católica española. Para el 70% de los ciudadanos, la actuación de la jerarquía en este país no ha sido correcta, según la encuesta de Metroscopia, que ha analizado la opinión de 515 entrevistados.
Su comportamiento se ha caracterizado por el silencio ante los abusos eclesiástico y la pederastia, un mutismo que se ha convertido en postura general. Las excepciones lo han sido para alzar la voz en apoyo de la gestión del papa Benedicto XVI, y para criticar una supuesta campaña con objeto de deteriorar su imagen.
Sin embargo, este silencio no ha beneficiado a la iglesia católica española: su imagen se ha desgastado. El 54% de los votantes del PP considera que la institución no está actuando correctamente. Sólo el 28% de los electores de este partido -mucho más críticos con el comportamiento de la jerarquía eclesiástica española que con la actuación de Joseph Ratzinger- apoya su gestión.
Los votantes del PSOE se muestran igual de críticos con el Papa y con los obispos españoles. El 82% de los electores de este partido desaprueba la conducta de la jerarquía eclesiástica española. Sólo un 8% considera que la Iglesia católica española ha realizado una buena gestión ante los escándalos de la pederastia.