La Corporación municipal leonesa ha rendido hoy homenaje al patrón de la ciudad y de la Policía Local, el centurión San Marcelo.
Como manda la tradición, la Corporación acompañada de guardias de honor y precedida por los maceros, se ha dirigido a la Catedral, donde esperaban a los ediles los miembros del Cabildo.
Con el himno de León de fondo, concejales y miembros catedralicios han entrado en la seo leonesa para celebrar la tradicional eucaristía en honor al patrón.
Tras la misa, a la que han asistido representantes políticos, civiles y militares de la ciudad, el primer teniente de alcalde, Fernando Salguero, ha pronunciado el pregón de San Marcelo de este año.
Salguero ha iniciado su alocución haciendo referencia a la Catedral, «un templo en el que, según la leyenda, Marcelo el centurión hizo confesión pública de su fe en una clara muestra de su libertad, y que ha pasado por numerosos avatares, destrucciones y reconstrucciones».
Ha recordado la vida de San Marcelo, que fue centurión de las legiones romanas, en tiempos de la Legión VII de la que nació la ciudad de León, «mandando un cuerpo que velaba por la seguridad y el orden, y es en esas dos facetas en las que se asienta la libertad y que las conecta con nuestra Policía Local».
Un papel, el de la Policía Local leonesa, que Salguero como máximo responsable, ha resaltado que «juega un papel fundamental en el mantenimiento de una ciudad en orden, con unos ciudadanos libres, como garante de la seguridad».
«Un equipo de 205 personas que está al servicio del ciudadano los 365 días del año», ha subrayado.
Salguero ha ensalzado la figura de San Marcelo: «Un centurión leonés que por defender la libertad y rechazar en público su condición de militar romano fue ejecutado, convirtiéndose en mártir y santo por una actitud que manifiesta la ‘sobriedad y gentileza’ que marca el carácter del ciudadano leonés».
«Disciplina, abnegación, compañerismo, servicio a los demás fueron los valores que defendió, así como el uso de la fuerza como último recurso», ha manifestado el concejal, quien ha añadido que son unas premisas que «sirven de guía a la Policía Local, a los Bomberos y a los voluntarios de Protección Civil».
El concejal también ha recalcado la devoción de los leoneses a su patrón lo que consiguió que en el Sábado Santo de 1493 los restos del centurión fueran trasladados desde Tánger hasta León.
«También las donaciones de los leoneses permitieron la construcción del retablo de la capilla mayor – en el año 1723 – y en el que podemos ver al centurión romano, con los atributos de mártir, la palma y la cruz, vestido como un militar del siglo XVII», ha recordado Salguero.
Por último, el teniente de alcalde ha recordado a miembros condecorados de la Policía Local, desde el primero en 1901 al recientemente fallecido empresario Antonino Fernández que fue miembro de la Policía Local e incluso escolta del alcalde en los años 40.