Tanto PSOE como la Izquierda Plural creen que se trata de un debate artificial e interesado para desviar la atención sobre una norma que “recortará libertades”. Los portavoces de sindicatos policiales y guardias civiles tienen dudas porque entienden
El guante lanzado por el ministro del Interior de aprovechar el debate de la Ley de Seguridad Ciudadana para regular el uso del burka en la calle ha sido recogido: para PSOE e IU es un "globo sonda", policías ven difícil conjugarlo con la libertad religiosa y algunos jueces defienden su prohibición. Algo, esto último, analizado por más de una docena de ayuntamientos de Cataluña, donde se han aprobado ordenanzas relativas al civismo que impiden ir con la cara tapada, aunque en muchas de ellas como el caso de Reus se eliminaron del texto los conceptos de burka ?que cubre todo el cuerpo y tiene una rejilla para ver- y el niqab ?un velo negro que cubre el rostro excepto los ojos-.
Precisamente, la normativa del consistorio tarraconense respaldada en julio fue la que motivó la sugerencia el pasado miércoles del titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien preguntado en torno a este asunto sugirió la posibilidad de que los grupos parlamentarios introdujeran la regulación de estas prendas en el debate de la Ley de Seguridad Ciudadana.
Dado que el proyecto se encuentra ya en el Congreso, "puede ser buen momento ?y no digo que sea necesario? para que este debate se introduzca", dijo el ministro. Se trataría de ver, apuntó Fernández Díaz, cómo esa prenda puede afectar a la seguridad en la medida en que puede dificultar la identificación de una persona cuando cometa un acto ilícito durante una protesta.
"Nos van a despistar"
La pelota lanzada al tejado de la oposición ya tiene contestación. Tanto PSOE como la Izquierda Plural creen que se trata de un debate artificial e interesado con el que Interior quiere desviar la atención sobre una norma que, aseguran, recortará las libertades ciudadanas. "No nos va a despistar con conejos de la chistera llamativos para la opinión pública pero alejados del debate central de una ley que recortará las libertades ciudadanas en España", advierte el portavoz socialista de Interior en el Congreso, Antonio Trevín, que tilda de "maniobra de distracción" la sugerencia del ministro. Aunque reconoce que están dispuestos a hablar "de todo" durante la tramitación parlamentaria, Trevín muestra su convencimiento de que llegar a acuerdos con el PP en torno a la futura ley de Seguridad Ciudadana sea "muy difícil", a pesar de que el Gobierno "venda" que ha "suavizado" su proyecto.
Con el disputado socialista coincide el portavoz de Interior de la Izquierda Plural, Ricardo Sixto, quien no entiende el objetivo de Fernández Díaz de "elevar la temperatura" con esta propuesta en el debate de una ley que recorta claramente los derechos ciudadanos y que puede quedarse "en un cajón" hasta que no se aprueba el nuevo Código Penal. "La ley de Seguridad Ciudadana es una ley mordaza", denuncia en declaraciones Sixto, quien tacha de "cortina de humo" y de "absurdo" plantear si se puede ir con burka por la calle.
Una cuestión delicada, según opinan los portavoces de los sindicatos policiales SUP y CEP, y el de la asociación mayoritaria de guardias civiles, AUGC, que entienden que esta prenda dificulta la identificación de quien la lleva. Para Javier Estévez, portavoz del SUP, si bien el uso del burka "supone cuando menos un condicionante para la libertad de actuación de la mujer, esto no puede cambiarse solo con una regulación en las leyes, sino con la adopción de medidas de carácter sociocultural".
Debe conjugar con el respeto a la vida privada
Estévez añade que regularlo por ley es complicado ya que se debe conjugar con el respeto de la vida privada y la libertad de religión. Desde la CEP, su portavoz, Antonio Labrado, admite que si alguien se emboza la cabeza lógicamente dificulta su identificación desde el punto de vista policial, pero considera que se debe ponderar el uso de una prenda como el burka, ya que se trata de una cuestión religiosa.
Elemento en el que también incide Juan Antonio Delgado, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), quien apela a hacer compatible la seguridad con el respeto a la libertad individual, aunque advierte que esta prenda puede usarla alguien peligroso "para no ser reconocido". Sí aboga por imitar en España la legislación francesa en este asunto materia el portavoz del Foro Judicial Independiente, Ángel Dolado, quien manifiesta que una normativa ajustada a la ley gala -que prohíbe llevar burka o velo integral en el espacio público- sería "recomendable" en nuestro país porque "respeta la esencia de la mujer al tiempo que permite la identificación de las personas".
El debate puede estar servido aunque uno de los potenciales actores en esta materia ?el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)? ya se pronunció al respecto cuando avaló la ley francesa que respaldaba la identificación de los individuos "para prevenir atentados contra la seguridad de las personas".
¿Y qué opinan los representantes de la comunidades musulmanas? Su máximo responsable, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, lo tiene muy claro: Una regulación sobre el burka y el niqab en España es "innecesaria". Su uso, dice este líder musulmán, se enmarca exclusivamente en el derecho de libertad religiosa, tal y como ha recordado el Tribunal Supremo que ya se pronunció en contra cuando el Ayuntamiento de Lleida prohibió el burka. "Van a prohibir algo que no existe en España, la mayoría de las mujeres que lo utiliza vienen de visita, no hay antecedentes", destaca Tatary, que reitera que apenas existen mujeres que lleven esta prenda en nuestro país.
¿Cómo se legisla en Europa?
- Francia: en abril de 2011, bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy, se aprobó la ley que prohíbe el uso en lugares públicos del velo islámico integral: el burka o el niqab (aquí explicamos la diferencia entre burka, niqab y hijab). La multa para las mujeres que lo lleven puede ir de 150 a 700 euros o su equivalente en "trabajos públicos". Más severa es la ley con quien "instigue" al uso del burka: 30.000 euros de multa y hasta un año de cárcel. Esta ley francesa evita hablar explícitamente del burka. Lo que ordena expresamente es que "nadie puede, en el espacio público, llevar una vestimenta que disimule el rostro". La ley fue recurrida al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por una joven francesa musulmana. El TEDH, en julio de 2014, avaló la ley por entender la "necesidad de las autoridades de identificar a los individuos para prevenir atentados".
- Alemania: ocho de los dieciséis estados del Estado federal prohíben a las profesoras y a las funcionarias el uso del velo y de cualquier otro símbolo religioso o político, pero las alumnas pueden cubrirse el cabello con el velo islámico (hijab).
- Reino Unido: no hay ninguna ley que prohíba el uso del velo. Por ello, cada caso habría que analizarlo individualmente (acorde al sistema de Case Law). El diputado y ex ministro de Exteriores Jack Straw impulsó en 2006 una consulta al respecto a las mujeres musulmanas, pero rechazó la prohibición.
- Italia: está en vigor una ley antiterrorista de 1970 que prohíbe el uso de prendas que cubran la cara. La ciudad de Varallo, en el norte del país, también ha prohibido el uso del burka.
- Bélgica: en 2010, el Parlamento votó por unanimidad una ley que prohíbe cubrirse totalmente en público.
- Holanda: también prohíbe el burka en público, estableciendo multas en caso de contravención.
- Luxemburgo: tiene la misma prohibición general que Bélgica y Holanda.
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