La Constitución Española, en su artículo 16.3, dice que ninguna confesión religiosa tendrá carácter estatal. España se define así como un Estado aconfesional. Por otro lado, la Radio Televisión Española tiene como eslogan “es pública, es de todos”. Y si es pública y quiere representar a todos los españoles y españolas, no puede favorecer a ninguna creencia religiosa, ideológica o de cualquier índole.
La sociedad española es muy diversa y plural, conviven muchas ideologías y muchas creencias religiosas. Catolicismo, islam, evangelistas, ortodoxos, ateos, agnósticos, masones, judíos, etc. Todas ellas, formas muy legítimas de entender el mundo. Ante la imposibilidad de dar cabida a todos y cada uno de estos sistemas ideológicos y de creencias, para que ningún español o española pudiera sentirse discriminado, la única actitud posible de una Televisión pública (y para todos y todas) es la de la neutralidad del Ente público. Lo que se debe traducir en el cese de las emisiones televisivas de determinados ritos religiosos (misas católicas, sobre todo), como actualmente se hace.
Quiero una televisión pública que no privilegie a una parte de la sociedad por sus creencias religiosas o ideología. Quiero una televisión pública plural, aconfesional y acorde con la Constitución española. Quiero, en definitiva, una televisión pública sin espacios religiosos, sin privilegios para determinadas confesiones religiosas.
Por eso, te pido que firmes esta petición, para que en la Televisión Pública se dejen de emitir las misas que semanalmente se programan y que permanezca neutral (aconfesional) y respetuosa con todas las creencias e ideologías de la ciudadanía.
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