Campaña a nivel estatal en defensa de principios democraticos imprescindibles que la ley Wert trata de suprimir, por la derogación de los acuerdos con la Iglesia Católica, el fin de la financiación de centros de adoctrinamiento religioso y contra la segregación por razones ideológicas, sociales o de sexo, entre otras cuestiones.
Europa Laica, junto con numerosas organizaciones y colectivos del sector de la educacion y de otros muchos afectados por el proyecto de Ley de Educacion del ministro Wert (LOMCE), denuncian sus contenidos confesionales y retrogrados, en detrimento de una Escuela Pública y Laica, y continuan con su campaña a nivel estatal en defensa de principios democraticos imprescindibles que esta ley viene a conculcar, exigiendo:
La derogación de los Acuerdos con la Santa Sede.
Que la religión deje de formar parte del currículo y del horario lectivo, saliendo de la Escuela.
Que ninguna simbología religiosa tenga presencia institucional en los centros escolares.
Que no se financie con dinero público el adoctrinamiento religioso en ningún centro escolar, ni la segregación por razón de sexo o de otra naturaleza ideológica o social.
Que en el ámbito escolar se impida cualquier tipo de segregación por razones ideológicas, sociales o de sexo.
En el documento adjunto (PDF) se retoma la campaña incorporando nuevas exigencias del sector privado y confesional ante las crecientes amenazas contra la educación pública, recordando que el problema se remonta a una fallida Transición donde la proclamación de un estado aconfesional no cristalizó en el fin de los privilegios eclasiásticos respecto a la educación.
Asimismo, las concesiones de la LOE del gobierno Zapatero y los intentos de la LOCE del ejecutivo de Aznar preservó el estatus de centros concertados con financiación pública, ampliando los conciertos a etapas no obligatorias.
El nuevo borrador de la LOMCE -acordado únicamente con la patronal privada y la Iglesia Católica y sin ningún diálogo con la comunidad educativa- conserva el articulado de la LOE que niega el carácter laico "que debe presidir el marco escolar común" introduciendo además un "sesgo ideológico, selectivo y mercantilista". Entre otras cuestiones, elimina "educación para la ciudadanía", impone una asignatura dura como alternativa a la religión (antes ética), y en su artículo 108.4 expresa que “la prestación del servicio público de la educación se realizará, a través de los centros públicos y privados concertados" ahondando en la privatización de la educación pública.
Archivos de imagen relacionados