La ministra de Sanidad indica que el registro es una herramienta para garantizar que todas las mujeres tengan acceso al aborto en condiciones de igualdad
La ministra de Sanidad, Mónica García, se ha hecho eco, a través de su cuenta en la red social X (@Monica_Garcia_G), de un titular que sugiere que Sanidad persigue a los médicos provida y que creará una lista negra de objetores. En concreto, García afirma que esto es falso, aclarando que su objetivo es garantizar el derecho al aborto sin vulnerar la libertad de conciencia de los profesionales sanitarios.
En la actualidad, la mayoría de los abortos en España se realizan en clínicas privadas, lo que genera desigualdades en el acceso a este servicio. Con este nuevo protocolo, se espera que se pueda mejorar la coordinación entre las comunidades autónomas y garantizar que todas las mujeres tengan las mismas oportunidades, independientemente de su lugar de residencia.
Según la ministra, el registro será confidencial y permitirá que los médicos puedan ejercer su derecho a la objeción sin que esto impida que las mujeres puedan acceder a este procedimiento en la sanidad pública. Además, se busca evitar que las comunidades autónomas aprovechen supuestos vacíos legales para limitar el acceso al aborto.
“Este registro no es una persecución, sino una herramienta para organizar el sistema sanitario y garantizar que todas las mujeres tengan acceso al aborto en condiciones de igualdad”
“Este registro no es una persecución, sino una herramienta para organizar el sistema sanitario y garantizar que todas las mujeres tengan acceso al aborto en condiciones de igualdad”, ha afirmado la ministra. Ha recalcado que la objeción de conciencia es un derecho fundamental que debe ser respetado, pero que también es necesario asegurar que haya suficientes profesionales dispuestos a realizar estos procedimientos.
Sin embargo, la medida ha generado cierta controversia, ya que algunos colectivos médicos consideran que este registro es una forma de estigmatizar a los profesionales que se oponen al aborto. Además, han expresado preocupación por la posibilidad de que este registro pueda utilizarse para discriminar a los médicos objetores en sus puestos de trabajo.
La ministra ha concluido afirmando que el objetivo del gobierno es lograr un equilibrio entre el respeto a la objeción de conciencia y la garantía del derecho al aborto. “Queremos asegurar que todas las mujeres puedan ejercer sus derechos sexuales y reproductivos de manera libre y segura”, ha señalado.
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