Un estudio elaborado por varias expertas apela a la actual normativa para defender que la Administración educativa debería «crear las condiciones» y «eliminar todos los obstáculos» que impidan el ejercicio de la libertad religiosa en las aulas de todas las confesiones y en especial de la islámica.
Este estudio, titulado «Prácticas Religiosas y educación. Escuela Vasca e Islam», ha sido elaborado por la jurista y catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Adoración Castro; la presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas Bidaya, Hajar Samadi, y la profesora de Interculturalidad y Género de la Universidad de Mondragón, Amelia Barquín.
Barquín ha explicado a Efe que el texto es una «reflexión» para que cada escuela «no tenga que partir de cero» a la hora de dar respuesta a nuevas situaciones generadas por la escolarización de personas que practican religiones diferentes a la católica.
Estas expertas opinan que hay cierto desconocimiento de los derechos que asisten a todo el alumnado, con independencia de su procedencia o religión, ya que en el ámbito escolar la «cultura cristiana impregna la vida de los centros».
«Hay escuelas que han llegado a pensar que pueden tomar decisiones propias» sobre estas cuestiones, como prohibir la entrada de alumnas musulmanas que se cubran la cabeza, asegura Barquín, quien señala que «no se pueden saltar normativas de carácter superior» como la Ley de Libertad Religiosa que avala que las personas porten signos que expresen su identidad religiosa, según su interpretación.
Por ello, las autoras estiman que la Administración educativa debería cumplir el mandato constitucional y «crear las condiciones para el ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa«.
En el caso del uso del velo islámico en las aulas, alertan de que es un tema complejo, pero apuestan por no impedir su uso para no obstaculizar la educación de estas niñas.
Así, piden que la Administración promueva en la comunidad educativa una reflexión sobre la necesidad de comprometerse con las demandas de una sociedad cada vez más diversa y solicitan a los colectivos religiosos minoritarios «un esfuerzo de adhesión y acercamiento a los principios generales compartidos en la sociedad vasca».
En cuanto a la asignatura de Religión, mantienen que los alumnos musulmanes tienen el derecho a ella en virtud del acuerdo entre el Estado y la Comisión Islámica de España, pero no son partidarias del modelo actual, según el cual es materia optativa pero cada confesión se imparte por separado.
Abogan por superarlo y pasar a otro en el que se estudie Religión en las escuelas desde un «análisis crítico para todo el alumnado y desde una perspectiva inclusiva», sin separar a los niños en función de la confesión que profesen, reflexión que creen necesario promover también entre la comunidad musulmana.
Recomiendan a Educación asegurar la libertad religiosa de todas las confesiones y en especial la islámicas
Este estudio, titulado «Prácticas Religiosas y educación. Escuela Vasca e Islam», ha sido elaborado por la jurista y catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado de la UPV/EHU, Adoración Castro;la presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas Bidaya, Hajar Samadi, y la profesora de Interculturalidad y Género de la Universidad de Mondragón, Amelia Barquín.
Barquín ha explicado que el texto es una «reflexión» para que cada escuela «no tenga que partir de cero» a la hora de dar respuesta a nuevas situaciones generadas por la escolarización de personas que practican religiones diferentes a la católica.
Los derechos universales, la igualdad, la laicidad, la inclusividad y la interculturalidad guían estas recomendaciones, que se sustentan en la Constitución, en los acuerdos estatales con distintas confesiones y en la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, que contempla el derecho a que los ciudadanos «manifiesten libremente sus propias creencias religiosas».
Se trata de una reflexión hecha sobre bases jurídicas en torno a la realidad del colectivo musulmán en los colegios y sobre sus demandas en relación a la religión islámica, al uso del velo y a los menús que se ofrecen en los comedores escolares.
Señalan que estas demandas se perciben «como mal resueltas» y opinan que hay cierto desconocimiento de los derechos que asisten a todo el alumnado, con independencia de su procedencia o religión, ya que en el ámbito escolar la «cultura cristiana impregna la vida de los centros».
«Hay escuelas que han llegado a pensar que pueden tomar decisiones propias» sobre estas cuestiones, como prohibir la entrada de alumnas musulmanas que se cubran la cabeza, asegura Barquín, quien señala que «no se pueden saltar normativas de carácter superior» como la Ley de Libertad Religiosa que avala que las personas porten signos que expresen su identidad religiosa, según su interpretación.
Por ello, las autoras estiman que la administración educativa debería cumplir el mandato constitucional y «crear las condiciones para el ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa».
En el caso del uso del velo islámico por parte de escolares, alertan de que es un tema complejo, pero apuestan por no impedir su uso para no obstaculizar la educación de estas niñas.
«Hay que combinar aspectos normativos con planteamientos pedagógicos», aconseja el documento, en el que también se subraya que las familias «no pueden usar la escolarización de sus hijas como medio para la defensa de sus principios religiosos».
Así, piden que la administración promueva en la comunidad educativa una reflexión sobre la necesidad de comprometerse con las demandas de una sociedad cada vez más diversa y solicitan a los colectivos religiosos minoritarios «un esfuerzo de adhesión y acercamiento a los principios generales compartidos en la sociedad vasca».
En cuanto a la asignatura de Religión, mantienen que los alumnos musulmanes tienen el derecho a ella en virtud del acuerdo entre el Estado y la Comisión Islámica de España, pero no son partidarias del modelo actual, según el cual es materia optativa pero cada confesión se imparte por separado.
Abogan por superarlo y pasar a otro en el que se estudie Religión en las escuelas desde un «análisis crítico para todo el alumnado y desde una perspectiva inclusiva», sin separar a los niños en función de la confesión que profesen, reflexión que creen necesario promover también entre la comunidad musulmana.
En el ámbito de la alimentación el estudio recuerda que en los colegios vascos se ofrece «menú no cerdo», que no cumple con los requisitos de una «menú halal», lo que hace que muchas familias musulmanas opten por el «menú vegetariano».
Para garantizar el derecho de estos escolares a alimentarse según sus creencias religiosas proponen cambiar el «menú no cerdo» por otro a base de vegetales, huevos y pescado.
Este documento se ha enviado al Departamento de Educación, a los sindicatos, a las asociaciones de directores de escuelas y a la Federación de Ampas de la red pública, Ehige, con el objetivo de que el Gobierno Vasco active un plan de sensibilización sobre libertad religiosa en el ámbito de la enseñanza.
Barquín recalca que es el único documento elaborado sobre esta materia, por lo que desea que Educación «le preste alguna atención».
«Es una primera aportación a un tema sobre el que las escuelas no tienen apenas nada. Sería muy interesante que se convirtiese en un documento para la administración educativa y que lo tuviera en cuenta para la reflexión y el debate», concluye Barquín.