A propósito de la polémica suscitada en el IES º 1 de Gijón por la asistencia a clase de una alumna con velo islámico, escribe Milio Rodríguez Cueto
El texto de Milio Rodríguez Cueto, escrito en asturiano y publicado en La Nueva España, periódico en el que colabora, aborda tres temas de reciente actualidad en la prensa asturiana, (Pañuelos, pirulas y terneros), y de los que publicamos traducido el primero: Pañuelos, pudiendo leerse el texto completo en asturiano en su blog personal.
Pañuelos
1.-Al presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, se le llena la boca con la igualdad entre varones y mujeres, y nos dicen los medios que la consejera de Educación es feminista. Pero, al instituto donde trabajo, acaban de llegar instrucciones para que consintamos que una alumna asista a clase con la cabeza ritualmente tapada con pañuelo, contraviniendo las que se le comunicaron a ella.
Uno es un progre antiguo: por progre, cree que la educación pública tiene que ser ostensiblemente laica; por antiguo que es norma de educación tradicional en Europa (donde estamos, no se pierda de vista) llevar cabeza descubierta cuando se asiste a clase, entre otras muchas situaciones. No siendo las camisetas prenda tabú para ninguna fe, ¿podía aceptarse en las aulas un alumno que vistiera una con un eslogan del tipo “El cuerpo de las mujeres es fuente de pecado y hay que taparlo”? (Mucho texto para eslogan de camiseta, lo sé.) Pues uno, qué quiere usted que le diga, no ve diferencia entre lucir esa frase en el pecho y expresarla simbólicamente con el pañuelo, y, si una cosa no es aceptable, la otra tampoco.
La consejería de Educación enloda circulares con esa gramática repetitiva en morfema de género que, de modo pomposo, llaman inclusiva. Haremos una prueba: “Los alumnos y las alumnas podrán asistir a clase tocados y tocadas con velo por razones religiosas.” ¿A que no un funciona, en este caso? ¿Y qué conclusión feminista sacamos? Yo, por mi parte, como creo en la práctica de la igualdad más que en la retórica gramatical, pienso aceptar en clase, en lo sucesivo, cualquier tipo de tocado. Si vale el pañuelo sexista, no voy a poner un pero a que el alumno que quiera me venga con sombrero mejicano, frutero a lo Carmen Miranda, casco de moto, verdugo terrorista o yelmo de armadura. Yo mismo estoy pensando en explicar poesía de Luis Alberto de Cuenca (temario EBAU) con boina. ¡Y que me digan algo!
Original en asturiano:
1. Al presidente del Gobiernu asturianu, Adrián Barbón, nun-y cai de la boca la igualdá ente homes y muyeres, y dícennos los medios que la conseyera d’Educación ye feminista. Pero, al institutu onde trabayo, acaben de llegar instrucciones pa que consintamos qu’una alumna asista a clase cola cabeza ritualmente tapada con pañuelu, contraviniendo les que se-y comunicaron a ella.
Ún ye un progre antiguu: por progre, cree que la educación pública tien que ser ostensiblemente laica; por antiguu, que ye norma d’educación tradicional n’Europa (onde tamos, nun se pierda de vista) llevar la cabeza descubierta cuando s’asiste a clase, ente otres munches situaciones. Nun siendo les camisetes prenda tabú pa ninguna fe, ¿podía aceptase nes aules un alumnu que vistiere una con un eslogan del tipu “El cuerpu de les muyeres ye fonte de pecáu y hai que lu tapar”? (Munchu testu pa eslogan de camiseta, ya lo sé.) Pues ún, qué quier usté que-y diga, nun ve diferencia ente llucir esa frase en pechu y espresala simbólicamente col pañuelu, y, si una cosa nun ye aceptable, la otra tampoco.
La conseyería d’Educación enllamuerga circulares con esa gramática repetitiva en morfema de xéneru que, de manera pomposa, llamen inclusiva. Vamos facer una preba: “Los alumnos y las alumnas podrán asistir a clase tocados y tocadas con velo por razones religiosas.” ¿A que nun funciona, nesti casu? ¿Y qué conclusión feminista sacamos? Yo, por mi parte, como creo na práctica de la igualdá más que na retórica gramatical, pienso aceptar en clase, pa en delantre, cualquier tipu de tocáu. Si val el pañuelu sexista, nun voi poner un pero a que l’alumnu que quiera me venga con sombreru mexicanu, fruteru a lo Carmen Miranda, cascu de moto, verdugu terrorista o yelmu d’armadura. Yo mesmu toi pensando n’esplicar la poesía de Luis Alberto de Cuenca (temariu EBAU) con boina. ¡Y que me digan algo!