La Policía Local cierra un local ubicado en la calle Hermanos Espinosa de Santa María del Águila, por carecer de licencias y medidas de seguridad
El Ayuntamiento le había hecho varios requerimientos con anterioridad para que cerraran y buscaran otro local, pero sus responsables hicieron oídos sordos
Por las tardes funciona como ‘escuela’ religiosa para menores
Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Local han clausurado a mediodía de hoy un centro de culto musulmán ubicado en los bajos de un edificio de viviendas en Santa María del Águila. En el mismo se realizan actividades relacionadas con el culto religioso y por las tardes se dedica a ‘escuela’ musulmana para menores. El Ayuntamiento ha informado de que con anterioridad se les había avisado hasta en cuatro ocasiones a sus responsables para que cerraran el local.
Se trata de otra ‘mezquita’ que se une a las ya cerradas con anterioridad en distintos núcleos de El Ejido. La última de ellas, en San Agustín. La intervención se ha producido ante los reiterados incumplimientos por parte de sus responsables de la obligatoriedad de cierre, por carecer de licencia ni permisos referentes a medidas de seguridad y otros para ejercer esta actividad. En la puerta del local se anuncia que se trata de un ‘Centro Cultural‘, tanto en árabe como en castellano.
Varios vehículos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Local han llegado por sorpresa al local, que está rodeado por otros establecimientos musulmanes(carnicerías, fruterías, peluquería, bares…) y han requerido la presencia del responsable de este local, al que se le ha conminado a cerrar y cesar la actividad, sin que haya sido necesario precintar la ‘mezquita’.
Los responsables de la asociación que estaría detrás del establecimiento se enfrentan ahora a sanciones administrativas.
El Ayuntamiento de El Ejido ha enviado en el último año numerosos requerimientos para que cesara la actividad en este local, ubicado en la calle Hermanos Espinosa Alfonso de la popular barriada de Santa María del Águila, pero los cultos seguían a diario, según fuentes municipales, quien aseguran que esta situación se prolongaba durante casi un año, «pese a que les hemos requerido numerosas veces que se busquen un lugar adecuado que cuente con todas las licencias y permisos», confirmaron a este periódico las mismas fuentes.
En el interior de este local, además, se realizan también actividades religiosas dirigidas a menores, según han constatado a este diario distintos vecinos de la zona. «Se escuchan por las tardes rezos y cánticos de críos como cuando recitábamos el catecismo», ha asegurado un vecino. De hecho, mientras se estaba produciendo la operación, desde la calle podía escucharse un audio con rezos musulmanes.