El Gobierno de Alemania cita a los obispos y les reclama indemnizaciones
En medio de los escándalos por abusos sexuales en el seno de instituciones de la Iglesia católica alemana, la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser, ya ha adelantado qué le va a reclamar a los obispos. Aunque los casos hayan prescrito (el delito no es perseguible en Alemania después de 10 años), las víctimas deberían recibir "una remuneración económica". "Sería una pieza de justicia, aunque la injusticia padecida no puede ser compensada", afirmó Leutheusser, del partido liberal FDP. El Gobierno ha anunciado que celebrará una mesa redonda para tratar los casos, y la Conferencia episcopal ya ha dicho que asistirá.
La opinión pública alemana está escandalizada frente a nuevas revelaciones presentadas por la principal televisión alemana, ARD, que el lunes ha contado un nuevo caso de maltrato sistemático de menores en un centro educativo religioso, esta vez en la fundación católica Educon, para niños autistas y con otros problemas psíquicos. La fiscalía de Düsseldorf investiga a 17 educadores del instituto.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal holandesa decidió ayer meterse de lleno para esclarecer las denuncias de abusos sexuales supuestamente ocurridos en varios internados de todo el país, que afectarían al menos a 200 personas, informa Efe.
Los primeros casos ocurrieron en los años sesenta y setenta en un internado de los salesianos, pero las denuncias se han extendido luego a otros centros del país. Los obispos están "profundamente afectados por las impactantes historias de abusos sexuales que se han conocido en los últimos días", señaló una declaración emitida tras la reunión, según informó Radio Netherlands. El asunto estalló en febrero, cuando varios medios de comunicación recogieron denuncias de varios alumnos de un centro de la localidad de 's-Heerenberg (este del país). El obispo de la diócesis de Rotterdam, Ad van Luyn, que era profesor del internado en el que se produjeron los supuestos abusos, negó que estuviera al corriente de lo ocurrido. El diario De Telegraaf añadió ayer una nueva acusación: la de un ex alumno de un colegio de monjas, que denunció abusos por parte de las religiosas cuando tenía 11 años.
No son los únicos casos. Dos instituciones religiosas austriacas -una de ellas un internado- fueron escenario de casos de abusos sexuales a menores durante las décadas de los años setenta y ochenta, reveló este martes la prensa austriaca.
El padre superior de la Abadía de St. Peter en Salzburgo (este de Austria), Bruno Becker, ha admitido haber abusado de un niño de 12 años hace más de 40 años. El religioso ha indicado que en 2009 informó a las autoridades de la Iglesia católica después de que su víctima se pusiese en contacto con él. Ese año el religioso propuso por carta a su víctima 5.000 euros a cambio de guardara silencio sobre el delito, que jurídicamente está prescrito.
La víctima ha señalado que fue objeto de abuso sexual por otros dos sacerdotes durante años. Uno de ellos abandonó la orden religiosa y el otro pidió su traslado a otro monasterio. Ambos fueron detenidos en Marruecos en 2005 por hacer turismo sexual.
Igualmente, en Vorarlberg (al oeste de Austria), fueron desvelados el martes casos de pederastia a un menor, escolar de un internado privado de enseñanza secundaria del monasterio cisterciense de Mehrerau en los años ochenta. El autor de los hechos los reconoció y fue trasladado al Tirol austriaco (oeste de Austria).
El aluvión de denuncias ha obligado a reaccionar al Vaticano. Su portavoz, Federico Lombardi, salió ayer en defensa de las conferencias episcopales de Alemania, Austria y Holanda, asegurando que han sabido afrontar los escándalos sobre abusos sexuales "con puntualidad y decisión", y resaltó que la Iglesia católica no es el único ámbito donde se dan este tipo de delitos.
En este sentido, señaló que en la época de los abusos conocidos en Austria, las autoridades reconocen que hubo 527 casos de abusos. De ellos, sólo 17 en el seno de la Iglesia, y los otros 510, en otras instituciones.