En México existe una secta que vive en Michoacán, en un poblado que llamaron "La Nueva Jerusalén" y que ha causado desde su fundación fuertes polémicas.
Uno de los hechos más recientes se registró el pasado 20 de agosto cuando los fanáticos religiosos no permitieron el inicio de clases en la comunidad.
El pasado mes de julio los integrantes de la secta de Nueva Jerusalén destruyeron con palos, picos y martillos la escuela laica de la comunidad.
Pero el pasado mes de julio los inconformes argumentaron que en la escuela vestían de manera inadecuada para sus creencias.
La Nueva Jerusalén fue fundada en 1973 después de que la campesina Gabina Romero asegurara que la Virgen del Rosario se le apareció con un mensaje para el párroco del cercano Puruarán, Nabor Cárdenas, para que creara un pueblo de penitentes y salvara al mundo de su inminente fin.
Cárdenas se convirtió en el "Papa Nabor", líder del culto, no reconocido por la Iglesia católica, y Romero en "Mamá Salomé", la vidente que recibía cotidianamente mensajes de la Virgen.
El pueblo creció con creyentes provenientes de todo México y se convirtió en algún momento en atracción turística.
Hoy cuenta con unos 4,000 habitantes dedicados a la agricultura.
Sin embargo, a lo largo de estos años, surgieron disidencias.
Algunas por rivalidades entre los "videntes" que sucedieron a "Mamá Salomé" y que ya no sólo hablaban con la Virgen, sino con personajes como Lázaro Cárdenas, el popular presidente mexicano muerto en 1970, o viajaban a Roma para visitar al papa Pablo VI, supuestamente preso en las catacumbas.
Otras simplemente no aceptaron rígidas normas, como las que prohíben la televisión, la radio, los diarios, los celulares, las bebidas alcohólicas, la música (excepto la litúrgica), los noviazgos.
Hasta el año 2000 estaba vetada incluso la electricidad.
Además, en los tres servicios religiosos diarios se pasa lista y los adeptos deben dedicar un día por semana a trabajos al servicio del culto.
A la entrada de Nueva Jerusalén, un cártel recibe al visitante: "Prohibida la entrada a las mujeres con falda corta o vestido escotado y sin mangas" o a "los hombres con cabello largo y vestidos deshonestamente", dice
Las mujeres de la secta visten como una imagen mariana: una especie de túnica de distinto color según al grupo al que pertenecen, un velo que cubre el cabello y rosario y escapulario al cuello.
La última disidencia, de unas 300 personas, tuvo lugar en 2006, pero esta vez no pudieron expulsar a los discrepantes y ambos grupos mantienen desde entonces una difícil convivencia.
Los disidentes reclaman que la secta quiere imponerse a la fuerza. "La escuela les da problemas porque la enseñanza ya no permite el tipo de abusos que hacen", indica Emiliano Juárez, quien denuncia que sus antiguos compañeros realmente quieren expulsarlos de su tierra.
"Aquí hay un reglamento y toda la gente que viva en este pueblo tiene que seguirlo. Si no estás de acuerdo, te puedes retirar, no hay ningún problema", afirma el padre Luis sin perder su tono suave. "El objetivo de venirse de afuera a este pueblo es porque vienes a cambiar", agrega.
Ex miembros de la secta se quejan de la pasividad de las autoridades, pues, aunque hay videos de la destrucción de las escuelas, no han detenido a nadie.
Sostienen que por años responsables de la secta han cometido asesinatos, desapariciones y violaciones de menores, sin castigo.
Para Juárez, lo que sacude a Nueva Jerusalen "es un costo del cambio que tiene que dar la comunidad.
Para ellos mismos es complicado porque el celular, la televisión… es algo inevitable. Todo lo tienen prohibido, pero el que mero prohíbe los celulares tiene hasta dos. Entonces ya no lo pueden prohibir".
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