Las confesiones minoritarias en España que tienen firmados acuerdos con el Estado se despiden de un año 2023 de algunos «avances» pero también de «discriminación» y piden para 2024 que se extienda para ellas la casilla de la Declaración de la Renta –por la que se puede destinar el 0,7% del IRPF a la Iglesia católica–, en el caso de musulmanes y evangélicos; y en el caso de los judíos, que se erradique el antisemitismo que, según denuncian, se ha «cuadriplicado» desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás, tras los atentados terroristas de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre.
¿Cómo se sostiene la economía de la Iglesia católica en España?
«¿Merece la Iglesia católica española, como tanto insiste, que marquemos su casilla?» El incremento es progresivo sin obstáculos…