Las concentraciones han sido convocadas a la vez en Valencia, Alicante y Castellón. Los manifestantes han pedido la dimisión del conseller Font de Mora
Miles de personas entre padres, profesores y alumnos se han reunido esta tarde frente al Palau de la Generalitat en Valencia para mostrar su rechazo a la obligatoriedad de impartir en inglés la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) y han mostrado su descontento al grito de "Font de Mora dimisión".
Durante la lectura del manifiesto se ha querido escenificar la situación que se produce en las aulas de la Comunitat Valenciana cuando se imparte Educación para la Ciudadanía, y mientras una profesora leía el texto en valenciano -a la que no se escuchaba por no disponer de micrófono-, otro lo traducía al inglés.
"Do you understand? (¿Me entendéis?)", ha preguntado al público congregado en la plaza Manises.
Según los convocantes de esta protesta se han reunido en la plaza Manises más de 3.000 personas, mientras que la Policía Local de Valencia ha cifrado en 1.000 el número de asistentes.
"Es muy malo"
Al acto, convocado por la Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic, ha asistido una representación de la clase política valenciana, entre los que se encontraban el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte; el secretario general del Bloc, Enric Morera; y la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch.
La secretaria general de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), Gemma Piqué, ha destacado que "antes del trilingüismo se debería conseguir el bilingüismo real", en referencia al uso del castellano y el valenciano, los dos idiomas oficiales de la Comunitat.
Piqué ha señalado durante la lectura del manifiesto que el sistema educativo valenciano "es muy malo, con graves problemas estructurales y un funcionamiento ineficiente", y ha realizado un repaso de las principales demandas de los colectivos convocantes.
Muchos de los asistentes portaban pancartas reivindicativas, algunas de las cuáles rezaban "Yo también tengo Fontdemoramanía", "Con la educación no se juega. Basta de amenazas de represión" o "Poca broma y más trabajo".
La inmensa mayoría de los participantes eran miembros de los equipos directivos de los centros de primaria y secundaria de la Comunitat Valenciana o representantes de las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, aunque también han asistido algunos jóvenes estudiantes de ESO y Bachillerato.
El vicedirector del Instituto de Orriols, Tomás Moreno, ha criticado que se pretenda dar Educación para la Ciudadanía en inglés a los alumnos de 2º de ESO en el centro en el que trabaja "mientras los alumnos de bachillerato no tienen profesor" para este idioma.
La protesta ha acabado con una cadena humana que rodeaba el Palau de la Generalitat y que ha pedido la dimisión del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora.
El portavoz del Sindicat d'Estudiants -entidad que está integrada en la FAPA-, José Ignacio Cases, ha criticado no haber podido pronunciar unas palabras y ha exigido al resto de asociaciones convocantes a que apoyen la celebración de una huelga general el próximo 13 de noviembre.
La gran afluencia de gente ha provocado problemas de tráfico en la calle de Serranos por no poder circular los vehículos debido a la presencia de personas en la calzada, lo que ha llevado a la Policía Local a cortar la vía unos treinta minutos después de haber comenzado la protesta.
En Castellón, cerca de 500 profesores se han concentrado a las puertas de la sede del Consell para mostrar su molestia por la política educativa llevada a cabo por el actual conseller, Alejandro Font de Mora.
Los manifestantes, entre quienes se encontraba el portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Juan María Calles, han pedido su "dimisión" y le han acusado de utilizar sus competencias en educación como "un arma de guerra" contra el Gobierno central.