Tras precisar que su acuden a los actos religiosos a título personal “nada tenemos en contra de su participación”, MHUEL ha deseado a la comunidad creyente católica que celebre “en paz sus respetables creencias, ritos y tradiciones”.
En una nota de prensa, MHUEL ha indicado que en esta festividad se mezclan de una “manera incomprensible e interesada”, la fe, la devoción, el turismo y “comportamientos sociales folclóricos que deberían ser repudiados primeramente por los propios creyentes”.
En este sentido, han vuelto a arremeter contra “anomalías que hacen de estas fiestas un desaliño simbólico de mezclas y confusión” como que la bandera e himno nacional “deberían ser seña identitaria de toda la ciudadanía, por lo tanto no procede ensalzarlas a la salida de un paso o de una imagen religiosa determinada”.
Asimismo, han opinado que el Ejército constitucional y la Guardia Civil, vestida de gala acompañando a pasos religiosos, “no hacen sino menoscabar el principio de aconfesionalidad del Estado recogido en el artículo 16. 3 de la vigente Carta Magna”.
Desde MHUEL han precisado que “estamos en total desacuerdo con la corriente social que auto avala y apela a la tradición para justificar estos hechos” al argumentar que “dichas y supuestas tradiciones tienen un recorrido muy corto coincidente con el periodo del nacional catolicismo instaurado por el Franquismo”.
Luctuosa y fúnebre
“Ni que decir tiene el comportamiento de las Corporaciones municipales, máxima expresión ciudadana en representación de toda la vecindad plural independientemente de las creencias o no creencias que tengan, condición sexual, social y filiación política o sindical”, ha acotado MHUEL.
A colación, han lamentado que “nuevamente la Corporación municipal de Zaragoza en luctuosa y fúnebre invitación –De etiqueta, vestimenta oscura y guantes negros– desfilarán como teloneros de cierre en la procesión del Santo Entierro el día de Viernes Santo”.
Este año, han querido recordar al concejal del grupo municipal del PP, Jorge Azcón, que si sale a procesionar con la Corporación, cumpla con sus obligaciones y “se atenga a la invitación del alcalde y lleve los pertinentes guantes negros; más que nada porque en el supuesto de que quiera dedicar una nueva peineta a la ciudadanía discrepante, lo haga cumpliendo el protocolo, el año pasado no lo hizo y la mano descubierta le vimos” para apostillar al pedir “coherencia, negra, pero coherencia”.