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Aunque la Secretaría de Educación Pública no contempla como día de descanso oficial el 12 de diciembre, primarias y secundarias de varios estados decidieron suspender actividades para conmemorar a la Virgen de Guadalupe, mientras la SEP lo dejó al arbitrio de cada plantel.
Oficialmente los estados de Guanajuato, Tlaxcala y Durango entidad que comentó que no fue una decisión institucional, sino que la Sección 12 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación había llegado a un acuerdo para la conmemoración religiosa y “divulgar los valores culturales de esta herencia de nuestros antepasados”, indicaron en un comunicado.
También el SNTE (Sección 44 duranguense) en un boletín aseguró que “sin distinción de credos religiosos, el 12 de diciembre tiene particular importancia para la sociedad mexicana y para todo el pueblo de México”. Es decir, a pesar de la diversidad religiosa (casi 10 mil Asociaciones Religiosas registradas ante Gobernación), el Sindicato supone que “todos los mexicanos somos (debemos ser) guadalupanos”, como se presumió institucionalmente en antaño. En tanto que la Sección 31 del mismo gremio en Tlaxcala hizo lo propio para eliminar las clases.
Los últimos mandatarios se han declarado guadalupanos y reflejaron su fervor desde el poder, a pesar de la laicidad con que prometieron conducirse: Ernesto Zedillo Ponce de León se comprometió –en corto- ante el clero a llevar a cabo las gestiones que estuvieran a su alcance para elevar a rango de santo a Juan Diego, personaje que según la tradición indígena se le apareció la Virgen en 1521.
Vicente Fox Quezada utilizó un estandarte de la Guadalupana como parte de su campaña política. Horas antes de tomar posesión como presidente asistió a la Basílica para que la Virgen “le quitara el pánico” y gobernar con seguridad. Su sucesor, también panista, Felipe Calderón Hinojosa, en octubre de 2011 durante la inauguración de la Plaza Mariana, afirmó que “los mexicanos (todos) somos guadalupanos, sin importar fe o creencias”. Calderón favoreció al clero otorgándoles predios, recursos y otros bienes desde Los Pinos. Se reunió -en público y en privado- un sinfín de veces con obispos y arzobispos de todo el país para tal efecto.
En febrero de 2016, durante la visita del papa Francisco el entonces presidente Enrique Peña Nieto, recíprocamente intercambiaron motivos guadalupanos, pues ambos comparten la misma fe en la imagen plasmada en un ayate. Algunos medios publicaron que Peña encomendó su gobierno a la Virgen, debido a la situación crítica que se vivía.
Andrés Manuel López Obrador, suspende sus actividades gubernamentales los días 12 de diciembre. Hace dos años comentó en una conferencia de prensa que el pueblo de México “tiene dos símbolos: la Virgen de Guadalupe (en primer lugar) y (en segundo) Benito Juárez…”, y aunque se dice “cristiano” trae consigo una estampa guadalupana en su cartera.
PALABRA DE HONOR: a propósito, en 1998 el cardenal Juan Sandoval Íñiguez dijo: »Se necesita no tener madre para ser protestante»… finísima persona.