El Artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos declara la educación laica y gratuita.
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“Hacer tú agosto”, es una frase que se popularizo debido a que en el mes de agosto varios negocios tienen su momento más fructífero. Ello derivado a que muchas familias compran uniformes, zapatos, útiles escolares, mochilas, etc. En esta época del año, esto para que los estudiantes estén listos para el nuevo periodo escolar.
Sin embargo, dicha frase “Hacer tú agosto” ya no es solo aplicable a los negocios dedicados a la venta de uniformes, útiles escolares y otros derivados, si no que ha mutado y hace referencia a todo aquel que obtiene recursos o ganancias extras por algún motivo.
En este caso se lo atribuimos a las escuelas, quienes con cuotas de “cooperación voluntaria” han hecho una mafia en las inscripciones a escuelas públicas, poniendo en aprietos a familias con más de un hijo. Pues dichas “cooperaciones voluntarias” terminan siendo no voluntarias, si no obligatorias, y se condiciona la inscripción de los alumnos a instituciones educativas primarias y secundarias si dichas cuotas no son cubiertas.
En este punto no vamos a hablar de las necesidades de la escuela, y la razón por la cual deciden cobrar cuotas voluntarias. Si no, que vamos a hablar de que, de acuerdo a la Secretaría de Educación, cobrar o condicionar la inscripción de los alumnos está totalmente prohibido, y los profesores y direcciones escolares de cada escuela, no tienen la facultad para cobrar dichas cuotas y mucho menos a condicionar el ingreso a dichas instituciones escolares. El Artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos declara la educación laica y gratuita. Pero las modificaciones a dicho artículo también señalan que la educación será tripartita, en la que participan la Secretaría de Educación, las escuelas y los padres de familia. Con dicha partición, se da poder a los padres en la intervención en la educación y así se establece tanto en la Ley de Educación Estatal y en el Reglamento de la Participación Social en la Educación, en el que se establece la facultad de establecer Asociaciones de Padres de Familia, y estos a su vez, tendrán la facultad de poder aportaciones voluntarias.
A pesar de que las Asociaciones de Padres de Familia están facultadas para la solicitud de cuotas voluntarias, ello no implica que deban condicionar la inscripción a las instituciones educativas de nivel básico. Pues esta es una práctica amañada de la cual las escuelas “hacen su agosto”, pues la cuota voluntaria, deja de ser voluntaria en el momento en el que se condiciona, y en el momento en el que se establece un monto fijo, sin darle la oportunidad a los padres de familia elegir hasta donde llega su capacidad económica para realizar dicha aportación voluntaria.
Este año, se vuelve un tema mucho más complicado, pues los alumnos y las familias vienen de periodos escolares en los que la educación tuvo que ser mixta o a distancia en su totalidad, debido a la pandemia que seguimos superando. Muchas personas perdieron sus empleos, o la estabilidad con la que se contaba, sin hablar de la terrible inflación que en general está sufriendo el mundo, lo que hace que todo se encarezca, recordemos que México es un importador, y muchos de los productos que consumimos o de las materias primas que necesitamos para producir vienen del exterior, en resumen, ¡todo está más caro!
Sumado a ello, tenemos la insensibilidad del sector educativo, en específico las direcciones escolares de la educación básica en contubernio con las asociaciones de padres de familia. Para este periodo escolar se habla de cuotas escolares que van desde los seiscientos pesos, hasta los novecientos pesos por alumno.
En todo momento hay que tener en cuenta que no se puede obligar a nadie a pagar una aportación, y no se puede condicionar la inscripción de un alumno solo por no pagar la cuota, y si así fuera, los padres de familia o deberían cambiar de directivos de la asociación de padres de dicha escuela o poner una queja ante la secretaria de educación del estado.
Sabemos que esto es una práctica utilizada en las escuelas y sus directivos, y que no va a cambiar de un momento a otro, pero es básico que cada padre de familia sepa que tiene derechos, y que la educación es un derecho gratuito, y no puede ser coartado por una aportación voluntaria para una asociación de padres.
Sabemos que la educación en México necesita muchos cambios, y que no es perfecta, y que las autoridades no son las más atentas en atender las necesidades de cada escuela. Pero tampoco está bien, que a causa de que las autoridades no pongan especial atención en las escuelas, los directivos escolares en conjunto con las asociaciones de padres se ensañen con los alumnos y se les condicione el ingreso a las escuelas públicas por el pago de una cooperación voluntaria. Que insisto, deja de ser voluntaria en el momento en el que se condiciona y se fija una cantidad específica.
La pandemia del COVID-19 ha dejado estragos, entre ellos los económicos, así que, por lo tanto, debemos ser empáticos, y pedir que dichas cuotas voluntarias, si sean voluntarias y no condicionadas.