Acondicionamiento de los cuarteles, conciliación familiar, potenciar el protagonismo de la mujer, laicidad, dinero para perseguir el acoso…
Una de las prioridades de Margarita Robles al frente de Defensa será poner orden a la cuestión “social”, a las condiciones laborales y del día a día de los militares españoles. Para ello se han identificado una serie de áreas donde se han planificado actuaciones a desarrollar en los próximos dos años.
Según ha sabido ECD, la propuesta de Robles y su equipo plantea una “revolución social” en los cuarteles. Se considera que en la última década se han dado escasos pasos en este sentido. Primero por culpa de la crisis en la época de Carme Chacón, y a partir de 2012 “por el gobierno del PP”, asumen fuentes socialistas.
La pasada semana Margarita Robles visitaba las instalaciones de la Brigada Acorazada ‘Guadarrama XII’, en su primera visita a un acuartelamiento desde que es ministra. En esta ocasión ya se refirió abiertamente a la mejora de condiciones de vida de los militares como una prioridad de su mandato.
“Las condiciones son manifiestamente mejorables y somos conscientes de que la calidad de vida deja mucho que desear”. “Cuando alguien presta un servicio tan importante a España como el que prestan las Fuerzas Armadas, tienen derecho a pedir unas condiciones de vida que respondan a la dignidad del trabajo que realizan” aseguró durante su visita.
Alabó también la actitud de los militares ante estas dificultades, asegurando que “sin protestar, están asumiendo condiciones de vida que en otros ámbitos de la vida civil no se aceptarían”.
Plan integral para ‘revolucionar’ los cuarteles
Según las fuentes consultadas, estas son algunas de las áreas en las que se va a centrar este plan para la mejora de las condiciones de vida de los militares españoles:
–Medidas para la conciliación familiar “efectiva”, revisando el protocolo que se sigue a la hora de conceder un permiso o denegarlo por razones de servicio.
—Visibilizar a la mujer y su papel dentro de las Fuerzas Armadas, potenciando el Observatorio de la Igualdad entre hombres y mujeres.
–Mejorar los protocolos contra el acoso: una de las medidas pasaría por aumentar el presupuesto disponible para las Unidades de Protección contra el Acoso (UPAs).
–Plan para reformas, arreglos y mantenimiento de los acuartelamientos, con especial énfasis en las zonas habitables.
–Implantar nuevas políticas referentes a la protección de libertad en cuestiones de orientación sexual.
—Laicidad efectiva: respetar el principio de Fuerzas Armadas laicas y separación de la religión en actos oficiales.
