Marcello Pera, de Forza Italia, el partido conservador de Berlusconi, considera que “el relativismo” es “el mayor enemigo de las sociedades abiertas”. En una entrevista en la revista Época, explica que “Europa tiene una crisis de identidad porque ha perdido sus raíces históricas”. Pera reivindica que la civilización occidental tiene sus raíces en la tradición cristiana” y que ahora “Europa se vuelve cada vez más secular”.
Pocas defensas contra el fundamentalismo
Advierte que esta secularización “afecta las relaciones con el Islam”. “Mientras Europa padece una crisis de identidad, muchas ramas del Islam se vuelven cada vez más fundamentalistas”.
Religión y política
Considera que hay que combatir el rechazo de la mezcla de religión y política, porque “una vez que la religión entra en la esfera pública, la nutre e incluso proporciona las bases para ciertos valores que se comparten”. Acepta el laicismo, porque “contempla la separación entre Iglesia y Estado, y eso imposibilita cualquier teocracia”. Pero es crítico con su evolución, pues considera que “el laicismo se está convirtiendo en una nueva ideología, en una religión de Estado positiva y racional”.
El peligro de relativismo
Según el ex presidente del Senado italiano, también es peligroso el relativismo. “El relativismo se está convirtiendo en una ideología y, por tanto, en una forma de dogmatismo”. Sus críticas van dirigidas a aquellos que “consideran la religión un obstáculo para la libertad individual (por ejemplo, si queremos aplicar la eutanasia o el matrimonio homosexual)”.
Religión civil
Su propuesta de una “religión civil cristiana” parte de los valores cristianos como “tolerancia, valor de la vida humana, respeto”. Dice que hay “que confiar en ellos” porque “dependen del mensaje cristiano” y en ellos “se basa nuestra civilización”. Explica que esto vale también para los no creyentes quienes “pueden utilizar su razón para comprender que esos valores son los que mantiene unida la sociedad”.
Falta de identidad
Respecto a los valores que aportan la inmigración a nuestras sociedades, Pera considera que la multiculturalidad “no funciona si no existe una identidad común en la que se fundan las tradiciones”. Sin identidad, dice, no hay “verdadera integración”.
Un teocon amigo del Papa
Marcello Pera, considerado un teocon por sus postulados ideológicos basados en las raíces cristianas de nuestra civilización, escribió con el Papa Benedicto XVI, cuando era cardenal Joseph Ratzinger, el libro Sin raíces.
