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Tribunal supremo estatal de Wisconsin. Wikipedia

[EEUU] El Tribunal Supremo de Wisconsin considera que Catolic Charities no debe estar exenta de impuestos ya que su labor es similar a entidades sociales y no religiosas

Comentarios del Observatorio

El medio que ofrece esta nota tiene un evidente carácter clerical, con un sesgo que impregna la información que aporta. Invitamos a hacer una lectura crítica y recordamos que el Observatorio no se responsabiliza de los contenidos que recoge de otros medios. La misión de este Observatorio es recoger toda la información relacionada con el laicismo.

El Estado utiliza como prueba un formulario de 52 años de antigüedad

La organización sin ánimo de lucro, denominada Catholic Charities Bureau (CCB), presta una serie de servicios sociales, como formación laboral y apoyo a la vivienda para personas con discapacidades mentales y físicas, que para el Tribunal Supremo no les diferencia de otras organizaciones seculares.

Una gran cuestión fiscal en Wisconsin se encuentra sin resolverse, a raíz de una reciente sentencia que dice que Caridades Católicas de la Diócesis de Superior no es lo suficientemente religiosa a los ojos del Tribunal Supremo del estado para tener derecho a una exención fiscal religiosa.

La organización sin ánimo de lucro, denominada Catholic Charities Bureau (CCB), presta una serie de servicios sociales, como formación laboral y apoyo a la vivienda para personas con discapacidades mentales y físicas.

Como explica el obispo James Powers en un comunicado de prensa de 2023: «Como brazo social de nuestra diócesis, Catholic Charities Bureau y sus ministerios subsidiarios proporcionan recursos esenciales a los miembros más vulnerables de nuestra comunidad. Estos ministerios llevan a cabo la obra redentora de Nuestro Señor reflejando los valores del Evangelio; todo lo que hacen está impregnado de la misión de la Iglesia».

Sin embargo, según el Tribunal Supremo de Wisconsin, el trabajo que realizan CCB y sus afiliados es secular, no religioso. Por esa razón, el tribunal dictaminó el 14 de marzo que CCB y otras cuatro organizaciones benéficas afiliadas no están exentas de pagar impuestos estatales de desempleo para cubrir a sus empleados.

La forma en que los jueces llegaron a esta conclusión hace que las preguntas más arcanas del formulario de impuestos 1040 del IRS parezcan evidentes en comparación.

Desde 1972, la Ley de Compensación por Desempleo de Wisconsin exime a las organizaciones religiosas cualificadas de tener que pagar el impuesto, si proporcionan cobertura por desempleo a través de sus propios fondos, como hace la Diócesis de Superior.

En concreto, la ley establece que la exención se aplica a las organizaciones «operadas principalmente con fines religiosos y operadas, supervisadas, controladas o apoyadas principalmente por una iglesia o convención o asociación de iglesias».

Uno pensaría, leyendo la ley con sentido común, que un grupo sin ánimo de lucro como Catholic Charities Bureau -o cualquier brazo caritativo de una diócesis católica- cumpliría los requisitos, sin embargo, esto no es fácil en Wisconsin.

En 1972, el Departamento de Industria, Trabajo y Relaciones Humanas del estado dictaminó que CCB no cumplía los requisitos para acogerse a la exención. El departamento citó un formulario presentado por CCB que describía la naturaleza de sus operaciones como «caritativas», «educativas» y «de rehabilitación», en lugar de «religiosas». Evidentemente, el Estado considera que este formulario de 52 años de antigüedad es una especie de prueba irrefutable. CCB se ha visto obligada a pagar el impuesto de desempleo desde entonces.

En 2015, un tribunal de circuito del condado determinó que otro afiliado de CCB sí cumplía los requisitos para la exención. Naturalmente, eso llevó a CCB y a otras cuatro organizaciones benéficas afiliadas a solicitar al Estado que cambiara su estatus. El Estado se negó, lo que llevó al litigio que finalmente llegó a la Corte Suprema del Estado.

Al final, el tribunal confirmó la postura del Estado de que la ley restringe la exención a las organizaciones benéficas cuyos motivos y actividades son de naturaleza religiosa. La mayoría dictaminó que CCB y sus filiales no cumplen este último criterio, porque los servicios que prestan son comparables a los ofrecidos por organizaciones benéficas no religiosas.

El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda este deber sagrado:

«El respeto a la persona humana procede del respeto al principio según el cual “cada uno debe mirar a su prójimo (sin excepción alguna) como a otro yo”, teniendo en cuenta ante todo su vida y los medios necesarios para vivirla dignamente» (1931).

El Catecismo también señala que el Estado por sí solo, con todos sus poderes, no puede lograr una verdadera justicia social.

«Ninguna legislación podría por sí sola acabar con los temores, prejuicios y actitudes de orgullo y egoísmo que obstaculizan el establecimiento de sociedades verdaderamente fraternales», explica. «Tales comportamientos cesarán sólo a través de la caridad que encuentra en cada hombre un “prójimo”».

Al final, no son las exenciones fiscales, sino Jesús mismo quien motiva nuestra labor caritativa como católicos. Hay, después de todo, una ley más alta que la Ley de Compensación por Desempleo de Wisconsin a considerar en este caso.

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