La alcaldesa acudirá a la misa de la patrona de Madrid el 9 de noviembre
Reconoce que fue “un error” tomarse vacaciones durante las fiestas de La Paloma
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha avanzado hoy que acudirá a los tradicionales actos de celebración de la patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena, que se celebra el 9 de noviembre.
Así lo ha señalado durante el pleno municipal, en el que ha afirmado que “está bien corregir errores” y que “quizá” planificó mal sus vacaciones durante el pasado mes de agosto que le impidieron acudir a la celebración de la Virgen de la Paloma.
“Quizá planifiqué mal aquella semana mía de vacaciones y a lo mejor el año que viene la planifico de otra manera. Está bien corregir errores. Me gusta anunciar aquí que voy a ir a la Almudena; naturalmente que voy a estar y voy a hacer la ofrenda que forma parte del ritual habitual en este tipo de fiestas”, ha explicado la alcaldesa.
Carmena ha indicado que puede que haya alguien que entienda que la participación en un acto religioso de una persona que, como ella, no es creyente sea una falta de respeto.
Sin embargo, ha aclarado que, tras “intercambiar con las autoridades religiosas”, se ha asegurado de que eso no sea así. Cabe resaltar la buena relación mantenida entre la regidora y el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
“Si las instituciones religiosas y la Iglesia prefieren que, cuando una institución, a pesar de conocer cuál es su carácter, tenga una actitud institucional, la voy a tener y con mucho gusto”, ha agregado.
No obstante, Carmena ha subrayado la importancia de que se reflexione “sobre lo que significa vivir en un país aconfesional” y ha pedido que se entienda que “hoy en día la religión es algo particular, privado y que no debe convertirse en un acto oficial”.
Por su parte, el concejal del PP Iñigo Henríquez de Luna ha sostenido que no se trata de las creencias religiosas que cada uno pueda tener, ya que, en su opinión, “el acudir a este tipo de actos no significa que uno asuma las creencias religiosas que se representan”.
Según Henríquez de Luna, se trata de ejercer una representación institucional y respetar a los madrileños que participan en estos eventos.
En este sentido, ha pedido a la alcaldesa que respete las tradiciones madrileñas y los “miles y miles de madrileños” que participan en las fiestas de la Paloma.
Henríquez de Luna también ha criticado al Gobierno municipal por cambiar el nombre de algunas fiestas de barrios madrileños -como las del Pilar en el distrito de Salamanca y San Miguel en Chamartín- y por eliminar la mención a actos religiosos.
En relación a este asunto, Carmena ha aseverado que el Ayuntamiento no tiene intención de cambiar el nombre de las fiestas de San Isidro, San Cayetano, San Lorenzo y la Paloma.