En las imágenes también justificaban la comisión de acciones violentas tras una publicación de octubre del Charlie Hebdo, el semanario satírico francés que sufrió un atentado del yihadismo en 2015.
El 7 de enero de 2015 lo que ocurrió en la redacción del semanario satírico francés Charlie Hebdo sobrecogió a todo el mundo. Esa mañana, dos encapuchados irrumpieron con fusiles de asalto y otras armas en la sede de este medio parisino, que había realizado una serie de caricaturas sobre Mahoma, y realizaron un ataque terrorista en el que fueron asesinadas doce personas y resultaron heridas otras once. El atentado fue reconocido por la banda terrorista yihadista Al-Qaeda. Tras lo ocurrido, la solidaridad mundial se volcó con esta revista francesa que decidió continuar con su publicación. Cinco años y medio después de lo ocurrido aquella mañana de enero, el Charlie Hebdo reeditó las caricaturas del profeta Mahoma, algo tras lo que comenzaron a surgir vídeos con amenazas de muerte en los que se justificaban acciones violentas cuyos autores se encontraban en Granada.
En concreto, se trataba de tres personas de origen árabe y sin permiso de residencia que estaban en la zona Norte de la capital granadina cuando la noche del lunes 26 al martes 27 de abril fueron detenidos por la Policía Nacional y este jueves han sido enviados a prisión, tras medio año de una investigación policial, que comenzó cuando esos vídeos en los que varios individuos hacían apología expresa del terrorismo yihadista y vertían graves y violentas amenazas contra personas e intereses franceses.
Tal y como indicaron desde la Policía Nacional, durante la investigación los especialistas identificaron a los administradores y participantes en estas publicaciones y detectaron que a través de sus perfiles acometían una intensa actividad en Internet, gestionando diferentes cuentas en redes sociales con casi 19.000 seguidores, a través de las que alentaban a la realización de acciones terroristas y violentas y trataban de captar afines. Para ello, su labor se basaba en crear contenido específico y adaptado a los jóvenes, con el objetivo de ganarse la confianza de los más vulnerables y captarlos.
Tal era así que, además de difundir proclamas de líderes yihadistas, estos tres detenidos protagonizaban vídeos que luego publicaban en los que, según la Policía Nacional, «ensalzaban a la yihad violenta y alentaban la comisión de acciones violentas, fundamentalmente contra Francia, sus ciudadanos y el presidente del país galo, entre otros».
Ante ello, los investigadores lograron localizar a los autores de este contenido: tres personas que se encontraban en la zona Norte de Granada capital. Ante ello, coordinados por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número Cinco y el apoyo de la Agencia Policial Europol, la madrugada del pasado martes 27 de abril, agentes especializados de la Comisaría General de Información y de las Brigadas Provinciales de Información de San Sebastián y Granada, montaron un operativo en el citado distrito granadino para detener a estos tres yihadistas.
Ante ello, la Policía Nacional realizó dos registros, al menos uno de ellos en una vivienda ubicada cerca del conocido Bar FM de la avenida Juan Pablo II, en los que se hizo con numeroso material, medios electrónicos, terminales telefónicos y documentación de gran interés, que sigue siendo analizada por los investigadores, y realizó los arrestos de estas tres personas a las que se acusa de su presunta participación en delitos de autocapacitación, amenazas y enaltecimiento terrorista del yihadismo, los cuales 48 horas después fueron puestos a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 5, cuyo magistrado Santiago Pedraz decretó su ingreso en prisión.
