La Hermandad de Veteranos Legionarios de Valladolid tomó ayer por la tarde el barrio de La Victoria para honrar al Cristo de la Buena Muerte. Un piquete de ex militares de este cuerpo, con banda de tambores y cabra incluida, fue el encargado de abrir l
COMENTARIO: Un año más el confesionalismo del gobierno permite que se confundan ejército y religión, como si de una teocracia se tratara y no de un Esstado moderno aconfesional, como dice la Constitución. Pero ya sabemos que hace falta una verdadera transición del nacional catolicismo y la dictadura a una verdadera democracia, respetuosa con todas las convicciones o creencias, pero neutral y separada de tods ellas.
La Hermandad de Veteranos Legionarios de Valladolid tomó ayer por la tarde el barrio de La Victoria para honrar al Cristo de la Buena Muerte. Un piquete de ex militares de este cuerpo, con banda de tambores y cabra incluida, fue el encargado de abrir los desfiles de Semana Santa de Valladolid en un acto no recogido en el programa oficial, pero que congregó a muchísimo público en el entorno de la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria.
El cortejo, que portaba a hombros al crucificado, llegaba al templo a las 19:30 horas para celebrar una Misa Legionaria. Tras la eucaristía, se producía el momento más emotivo. Formados en el exterior y con el himno de España de fondo, los antiguos miembros del Tercio alumbraban la salida del Cristo para, a continuación, entonar ‘El novio de la muerte’, un tema que fue coreado por parte del público presente. Un «¡viva a la Legión!» seguido de una salva de aplausos daba paso a la procesión, que recorrió el centro La Victoria. Esta hermandad participará el Jueves Santo en la procesión de Peñafiel portando el Cristo de la Agonía.
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