Las concentraciones, según la presidenta vecinal, Inés González, serán «silenciosas y pacíficas». La intención es protestar contra la ubicación de este centro y presionar el ayuntamiento para que encuentre una solución alternativa al conflicto.
Igualmente, también entregarán una carta al alcalde, a la subdelegación del Gobierno y a la Generalitat mostrando su malestar por el tema, así como solicitar una reunión con el consistorio que estaba prevista para esta semana pero de la cual los vecinos aún no han recibido respuesta.
González afirma que la información que han recibido es principalmente extraoficial. Así el único diputado musulmán que hay en el Parlament, Mohammed Chaïb (PSC), que también actúa como mediador en el conflicto, le explicó que se busca una solución distinta que supondría que finalmente el centro no se creara en el Carrilet, pero los vecinos quieren que sea el ayuntamiento quién les informe sobre las medidas previstas.