La Conferencia Episcopal asegura en un comunicado que con la nueva ley el Gobierno intenta imponer “la ideología abortista y de género en el sistema educativo obligatorio”
Inasequibles al desaliento, los obispos españoles renuevan su campaña contra la nueva ley del aborto, en vigor desde hoy con el nombre de Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. En un comunicado de la Conferencia Episcopal, los prelados consideran que con la nueva regulación se elimina "la vida de los que van a nacer". Añaden, además, que el Gobierno intenta imponer con ella "la ideología abortista y de género en el sistema educativo obligatorio".
Esta declaración doctrinal de los obispos se une a la campaña del medio centenar de entidades de la sociedad civil movilizadas ahora para exigir al Tribunal Constitucional que dicte "sentencia urgentemente" sobre esa norma y que, "mientras tanto", suspenda su entrada en vigor "por tener claros indicios de ser inconstitucional". Entre esas organizaciones, destaca la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), promotora de la poderosa Fundación Universitaria San Pablo CEU. Bajo el lema Esto es Vida, la campaña consiste en el reparto masivo de lazos negros de protesta contra el "derecho a abortar" y la colocación de una gran lona con ese lema en los principales edificios del grupo, en el caso de Madrid en el Colegio Mayor Universitario de San Pablo, en la calle Isaac Peral, muy próximo a la sede del Constitucional. La Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia y la Universidad Abad Oliba CEU de Barcelona también han colgado esos lemas en sus edificios.
La nueva execración de la jerarquía católica contra el aborto voluntario, despenalizado en España desde 1984, insiste en la doctrina clásica. "Se trata de una ley objetivamente incompatible con la recta conciencia moral porque considera la eliminación de la vida de los que van a nacer como un derecho de la gestante durante las primeras catorce semanas del embarazo, dejando prácticamente sin protección alguna esas vidas humanas, justo en el tiempo en el que se producen la gran mayoría de los abortos", afirman. Pero se duelen sobre todo los prelados de que se establezca, en su opinión, "un concepto de salud tan ambiguo que equivale a la introducción de las llamadas indicaciones social y eugenésica como justificación legal del aborto". La Conferencia Episcopal vuelve además sobre una acusación que no han parado de repetir sus portavoces desde que el Ejecutivo socialista anunció sus intenciones de reformar la ley del aborto: la idea de que, en el fondo, lo que los socialistas se proponen con la nueva regulación es implantar en el sistema educativo obligatorio una "ideología abortista y de género".