Los obispos de Andalucía han divulgado este miércoles sus ya tradicionales “orientaciones” ante las elecciones. Los prelados reclaman a los votantes que tengan en cuenta si en los programas de los distintos partidos se garantiza “el derecho inviolable a la vida humana”: “Esto significa el rechazo al aborto, a la eutanasia, y al abandono de los ancianos, sin olvidar el apoyo a las mujeres que viven la espera de un hijo en situaciones difíciles”. También reclaman “la necesaria protección legal y económica del matrimonio como institución social, fundado en la unión estable de un varón y una mujer”. Además, los prelados piden que se valore el “derecho a la educación religiosa según las propias convicciones morales y religiosas de los padres, prevista en la Constitución”.
Estas recomendaciones sobre aborto, matrimonio y educación religiosa suelen ser recurrentes en los escritos de los obispos ante las distintas elecciones. En la carta de este año, los prelados también hacen referencia a la complicada situación económica. “Urge promover las condiciones que hagan posible la productividad, la creación de nuevos puestos de trabajo sin soslayar el sentido de la justicia y de la solidaridad en la contratación laboral”, señalan.
Para el “momento histórico” que los obispos dicen que se está atravesando, proponen un cambio de modelo: “Frente a la mentalidad tan extendida del derecho a la dádiva y de la subvención, se hace necesario promover la estima del trabajo y del sacrificio como medio justo decrecimiento personal y colectivo para el logro del bienestar”. Respecto a la “corrupción y la mentira”, proponen “promover la honradez, el respeto a la ley y la fidelidad a la palabra dada”. También abogan por “potenciar el sentido de la realidad y de la austeridad” ante el “consumismo desmedido”.
En las últimas elecciones autonómicas, que en 2008 coincidieron con las generales, los obispos andaluces también difundieron sus recomendaciones, en las que pedían el voto para aquellas formaciones que apoyaban el matrimonio entre hombres y mujeres y no contemplaban “proyectos, más o menos explícitos, de ampliar la ley del aborto o de abrir el camino a la eutanasia”. Tras el comunicado, IU y PSOE acusaron a los obispos de hacerle la campaña al PP.