Los profesores aducen que no desean molestar a los alumnos de otras religiones.- La Conferencia Episcopal lo considera «forzado y artificial»
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, ha asegurado hoy que “negar la Navidad” “es una postura forzada, artificial y ridícula”, en respuesta a la decisión de un colegio público de Zaragoza que ha decidido suprimir los actos de celebración de esta fiesta para no molestar a los alumnos de otras confesiones religiosas.
“Que el Estado sea aconfesional no quiere decir que la sociedad sea aconfesional. La sociedad tiene diversas creencias y debe poder expresar su fe religiosa; y hay posturas que resultan forzadas, artificiales y ridículas”. Entre ellas, “negar la Navidad”.
Camino presentaba a la prensa el texto íntegro de la última pastoral de los obispos, Orientaciones morales ante la situación actual de España, en la que, entre otras cosas, se denuncian “ciertos síntomas de menosprecio e intolerancia en relación con la presencia de la religión católica en los programas de enseñanza pública, en el rechazo de la presencia de los signos religiosos en centros públicos”.
El claustro de profesores del centro Hilarión Gimeno no ha incluido los actos navideños en la programación anual por haber alumnos de otros credos y culturas y por falta de espacio adecuado, según informa el diario Abc. Los villancicos de contenido religioso se han sustituido por canciones navideñas y poemas; además, el tradicional reparto de regalos ha sido suspendido. Los padres han protestado contra esta decisión, y están recogiendo firmas para reclamar que, si no este año, al menos la Navidad se vuelva a celebrar en el colegio en 2008. De un total de 350 familias, ya hay recogidas más de 230 firmas, según uno de los padres, citado por el periódico.
