La comunidad musulmana de Lleida ha descartado finalmente construir la nueva mezquita en el solar del polígono industrial Segre que el ayuntamiento le cedió en 2007 y ha expresado su intención de renunciar al terreno, que ahora considera "pequeño", y busca un nuevo local dentro de la ciudad.
Así lo han manifestado hoy representantes de la comunidad islámica al ayuntamiento durante la reunión que han mantenido para abordar el cierre de la mezquita de la calle Nord, clausurada la pasada semana por exceso de aforo.
En declaraciones a Efe, el imán de esta mezquita, Abdelwahab Houzi, ha explicado que el futuro oratorio, tal y como está proyectado actualmente en el polígono industrial, tendría capacidad para unas 550 personas, insuficiente, por tanto, para dar cabida a los más de mil fieles que se han llegado a reunir estos días para rezar bajo su liderazgo espiritual.
El exceso de aforo es precisamente la razón por la que el Ayuntamiento de Lleida mantiene clausurada la mezquita del Nord, que tiene capacidad para 240 personas, aunque algunos viernes, los días de mayor afluencia de fieles, había llegado a albergar a 1.200 fieles.
Houzi, que desde entonces dirige las oraciones bajo una marquesina de los Campos Elíseos de Lleida, ha reconocido que no dispone del dinero necesario para iniciar la construcción de la futura mezquita, aunque de tenerlo tampoco tiraría adelante el proyecto del polígono industrial, ya que el edificio resultaría pronto insuficiente para albergar a todos los fieles.
"El terreno es pequeño y no podemos edificar una mezquita en la que quepan 1.200 personas. Nos preocupa que después de construirla tengamos que volverla a cerrar", señala Houzi, que prevé congregar hasta 2.500 fieles en los próximos años.
La concejal de Movilidad, Vía Pública y Seguridad de Lleida, Sara Mestres, ha reconocido que la comunidad musulmana le ha expresado hoy su voluntad de renunciar al terreno que el consistorio le cedió hace tres años para levantar la nueva mezquita.
"Dicen que no es un solar adecuado y que lo quieren mucho más grande", ha declarado.
La Paeria, ha dicho, les pedirá la renuncia expresa del solar y les advertirá de que la nueva ley de centros de culto y el reglamento de construcción de nuevos edificios es "mucho más duro y exigente" ahora "desde el punto de vista de la seguridad y la movilidad".
"Lo que quiere decir que si construían en el solar del polígono los requisitos no eran tan duros como en la nueva propuesta que nos presentarán", ha apuntado Mestres.
Descartada finalmente la posibilidad de levantar el nuevo oratorio en zona industrial, la comunidad musulmana busca ahora un gran local en la ciudad que actúe como mezquita, algo que el propio Houzi reconoce que es complicado, pues es difícil encontrar actualmente un espacio que reúna todas las condiciones para poder funcionar como oratorio.
Por eso, la comunidad islámica también ha expresado al ayuntamiento su compromiso de controlar el aforo de la actual mezquita del Nord, para poder seguir utilizando este espacio mientras no se disponga de un nuevo local.
"Manifiestan que cumplirán con la legalidad del aforo de 250 personas y que cuando se llene no permitirían entrar a más personas", ha indicado la concejal.
Mestres ha confirmado también que el Ayuntamiento ha vuelto a precintar, esta vez con una cadena y un candado, la mezquita del Nord, después de que la madrugada del pasado martes dos hombres rompieran el precinto y accedieran a su interior.
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha dicho que si se descubre quiénes rasgaron el precinto y cometieron esta acción ilegal el ayuntamiento "actuará", aunque por ahora lo que se ha hecho es volver a precintar el local y advertir a la comunidad musulmana de que ha de cumplir lo que dice el decreto de cierre.
El consistorio recibió ayer las alegaciones al cierre de la mezquita y dispone ahora de quince días para adoptar una decisión al respecto.
Entre tanto, los musulmanes siguen rezando bajo las marquesinas de los Campos Elíseos, pese a que sólo disponen de autorización municipal para utilizar el recinto los viernes, el día de mayor afluencia de fieles.