Desde el año 2000 hasta 2005, el número de parejas que se dio el "sí, quiero" frente a un altar en Granada ha bajado 7,5 puntos. Si en 2000 el 82,8 por ciento de los contrayentes decidía convertir su matrimonio en un sacramento, en 2005 la el porcentaje bajó hasta el 75,37, según los datos oficiales del Instituto de Estadística de Andalucía, IEA.
Casi a la misma velocidad, a 7,57 puntos, han ido ascendiendo el número de parejas que optaron por una ceremonia civil para contraer matrimonio. En 2000, el porcentaje se situaba en un 16,8 por ciento, mientras que en 2005 alcanzaba los 24,37 por ciento.
El número de matrimonios en Granada, ya sea por el rito católico, en ceremonia civil o por otra religión –que no alcanza ni un 0,3 por ciento en la provincia en ninguno de los años reseñados– se mantiene estable, aunque ha sufrido constantes altibajos. Durante los últimos cinco años se ha mantenido por debajo de los 5.000 matrimonios anuales, alcanzando el mayor ascenso en 2004, en el que se celebraron en la provincia un total de 4.927. La cifra del 2005 fue la más baja de los último seis años, con unos discretos 4.398 matrimonios.
Según los datos aportados por el IEA, que a su vez son provisionales y avances, el año pasado las iglesias granadinas vivieron 3.315 enlaces matrimoniales, 500 menos en relación a 2004. Las bodas civiles también disminuyeron, ya que de 1.090 durante 2004, en 2005 sólo alcanzaron los 1.072 enlaces. Lejos, sin embargo, de la proporción existente en otras comunidades autónomas como Cataluña o las Islas Baleares, donde las ceremonias civiles igualan o superan, en muchas ocasiones, las que se realizan según el rito católico.
En cuanto a la distribución mensual de los matrimonios en Granada, la mayoría de las parejas eligen los meses de verano para casarse, independientemente de la modalidad elegida. Los rigurosos meses de invierno quedan a la cola en cuanto al número de nupcialidades, especialmente enero y diciembre. Por contra, septiembre, cuando ya el termómetro se ha relajado un poco con respecto a la canícula, es el mes en el que los granadinos prefieren casarse con diferencia. Así, durante los meses de enero y diciembre de 2005, se casaron en Granada 199 parejas. Lejos de las 583 que se contrajeron matrimonio sólo en el mes de septiembre. Junio, julio y agosto también son una opción bastante aceptada por los contrayentes granadinos, aunque sin superar septiembre durante los últimos seis años.
En Granada también se confirma, según los datos del Instituto de Estadística de Andalucía, que el rito católico sigue siendo el preponderante entre los aspirantes a contraer matrimonio. En casi todos los meses que comprendieron 2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2005 las bodas civiles quedaron relegadas a un discreto segundo plano por los apabullantes datos de los matrimonios según el rito católico. Sólo en el mes de enero del año pasado, las bodas civiles superaron a las católicas con 69 y 40 matrimonios, respectivamente.