Centenares de escolares se vuelcan con la representación de los pasos de su ciudad
Muñecas barriguita, tapones de la laca, bastoncillos de los oídos, cartulina, pajitas, luces de Navidad, viejas velas de cumpleaños o servilletas de papel. Estos materiales, junto con altas dosis de paciencia e imaginación, son los secretos de los que se ha valido la maestra Toñi Padilla para movilizar a los más de doscientos alumnos del colegio público Feria. Todos y cada uno de los niños han ayudado a construir, prácticamente a escala, nueve cofradías de la Semana Santa albaceteña. Por tercer año consecutivo, cada alumno ha montado su propio nazareno de cartulina.
No han faltado los farolillos, los tambores y las diferentes túnicas que acompañan a cada imagen. De hecho, cuando el próximo Viernes de Dolores se den las vacaciones, cada niño se marchará a casa con su nazareno, pero la imaginería se guardará para el próximo año.
Hasta entonces, familiares y curiosos podrán acercarse al centro para observar con qué detalle se ha representado la Semana Santa albaceteña. Destaca la imagen de La Soledad, con la iluminación, los bordados y adornos florales. Asimismo, a las barriguitas, vestidas de manolas, no les falta ni la peineta.
También se ha aventurado a representar su propia Semana Santa el Colegio Público Carlos V, donde tanto alumnos como maestros han aunado tradición e imaginación para que a ningún paso le falte detalle.
En los dos centros han sido niños de 3 a 12 años los que se han volcado con el proyecto. Igual que en Navidad la tradición manda montar un belén, ahora los colegios acogen esta nueva idea con el fin de motivar a los más pequeños.
Ayer los alumnos del Colegio Público Feria mostraban orgullosos su particular Semana Santa, a la que cada año añaden nuevos pasos y detalles.
También los alumnos del colegio Eloy Camino trabajan en el diseño de su Semana Santa.