El ministro de exteriores británico dice que están «extremadamente decepcionados» por la condena a la profesora de 15 días de prisión, tras los cuales será expulsada del país
El Gobierno británico cha convocado de nuevo al embajador sudanés en Londres, Omer Siddig, para que dé explicaciones por la sentencia a quince días de prisión y posterior deportación impuesta a la maestra británica que permitió poner el nombre de Mahoma a un oso de peluche.
"Estamos extremadamente decepcionados con el veredicto y el ministro de Asuntos Exteriores (David Miliband) ha convocado al embajador sudanés para que explique la decisión", informó un portavoz del Foreign Office, citado por la agencia británica PA.
Según fuentes oficiales citadas por la cadena británica BBC, la disposición de las autoridades británicas ha cambiado como consecuencia de la sentencia emitida por un tribunal sudanés, que declaró a la maestra, Gillian Gibbons, culpable de ofender a la religión e incitar al odio.
El Gobierno británico había transmitido hoy al jefe de la delegación diplomática en Londres su preocupación por la detención e imputación de Gibbons y había insistido en que se trataba de "un malentendido inocente".
Incitar al odio con un osito
Gillian Gibbons estaba acusada de ofender a las creencias religiosas e incitar al odio por permitir a sus alumnos ponerle el nombre de Mahoma (Mohamed en árabe) a un osito de peluche.
La fiscalía sudanesa decidió presentar ante la justicia a la ciudadana británica conforme al artículo 125 del Código Penal por lo que podría haber sido condenada a seis meses de cárcel, pagar una multa, o recibir cuarenta latigazos.
Una hora antes del veredicto los abogados de la defensa se habían mostrado confiados con la sesión del juicio que comenzó esta misma tarde y terminó pocas horas después.
Gibbons fue detenida el pasado domingo después de que el Ministerio sudanés de Educación recibiera una queja. Al parecer, la maestra, que empezó a trabajar en el colegio el pasado agosto, le pidió a una niña de siete años que llevara su osito de peluche e invitó a los alumnos a elegir un nombre para el muñeco.
Veintidós de los veintitrés niños eligieron Mahoma (Mohamed) como nombre favorito para el osito, según las fuentes.
El director de la escuela explicó que se permitió a los niños llevarse el peluche a casa durante el fin de semana y cada uno tenía que apuntar lo que hacía con el juguete.
Los comentarios de los pequeños fueron colocados en un libro con una fotografía del oso en la portada con el título "Mi nombre es Mahoma".
Tras conocerse el caso de la maestra, la Unión Superior de Escuelas Sudanesas decidió suspender a la profesora británica y presentó, además, una disculpa oficial a sus alumnos, sus familias y a todos los musulmanes.
La dirección del colegio privado en el que trabajaba Gibbons como profesora de lengua inglesa, ha anunciado el cierre de sus instalaciones por miedo a que se produzcan ataques contra la institución.