La concejala de Seguridad advierte de que no se conformará con un compromiso de no volver a exceder el aforo del templo
El Ayuntamiento de Lleida y el imán de la mezquita salafista, que fue clausurada ayer por segunda vez desde el pasado julio por exceso de aforo, han iniciado negociaciones para intentar solucionar el conflicto. La negociación se prevé dura ya que la concejala de Seguridad Ciudadana, Sara Mestres, ha advertido de que el consistorio será en esta ocasión más exigente a la hora de permitir la reapertura del templo. Mestres ha señalado que esta vez el ayuntamiento no se conformará solo con obtener el compromiso formal del imán de no superar el aforo permitido, como ocurrió en julio, cuando el Gobierno autorizó la reapertura de la mezquita dos semanas después ante el compromiso de sus responsables de vigilar estrictamente la ocupación.
La concejala ha subrayado que las alegaciones que presente la comunidad musulmana ante el cierre de la mezquita deberán ser "muy claras y contundentes" para que el ayuntamiento ordene la reapertura del local. "El compromiso no será condición para que la mezquita se pueda reabrir. En julio nos dieron su palabra de que controlarían el aforo y justo un mes después se detecta que han vuelto a excederlo", ha señalado Mestres, que ha reconocido que tras este segundo incumplimiento "posiblemente vamos a un cierre" definitivo de la mezquita. El consistorio, ha insistido la concejala, "no se creerá nuevamente" las promesas del imán Abdelwahab Houzi. "Difícilmente nos podemos volver a creer que van a controlar el aforo", ha reiterado.
Normas para todos
Mientras el local de la calle del Nord permanezca cerrado, los musulmanes tienen previsto acudir a rezar bajo una de las marquesinas del recinto ferial de los Camps Elisis de Lleida. En este sentido, Mestres ha recordado al imán que deberá pedir permiso ya que "no está permitido utilizar ciertos espacios públicos sin la autorización expresa del ayuntamiento"."Creemos que no acaban de tener claro la normativa legal y municipal. No entienden que vivimos en un país en el que existe una normativa que es para todos y que todo el mundo ha de cumplir", ha subrayado la titular de Seguridad Ciudadana.