La nueva línea telefónica que la Iglesia católica alemana abrió hace una semana para atender a las víctimas de abusos sexuales en algunas de sus instituciones educativas está casi colapsada por las llamadas, dijo hoy un portavoz del obispado de Tréveris.
Se están registrando muchas más llamadas de lo esperado, agregó el mismo. "La verdad, no habíamos calculado que tendría una acogoda así".
De acuerdo con el obispado, en los tres primeros días se recibieron 13 293 llamadas procedentes de unos 2 670 teléfonos.
Según los mismos datos, los psicólogos y terapeutas que atienden a las víctimas de los abusos o a sus familiares sólo pudieron asesorar hasta el momento a alrededor del 18 por ciento.
La línea ofrece la posibilidad de dejar un mensaje, añadió el portavoz, Stephan Kronenburg, quien hizo hincapié en que se atenderá cada una de las peticiones de ayuda.
La mayoría de las personas que recurrieron a esa línea denunciaron casos de abuso sexual cometidos durante las décadas de los 60 y 70.
Esta Semana Santa, en todos los servicios religiosos los clérigos alemanes hicieron hincapié en este problema, que ha desatado un escándalo en toda la sociedad alemana, y manifestaron su deseo de emprender un "nuevo comienzo".