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Libertad de Conciencia

Debate entre compañeros sobre ese tema.

Tres formas de entenderla:

a)- Libertad para la Expresión de la Conciencia Actual del sujeto ("elegida" o, al menos, asumida como propia).

b)- Posición de búsqueda y mantenimiento de una Conciencia Emancipada, Autónoma… no dependiente de principios que no sean racionales, naturales, civiles…

c)- Que se den, en el sujeto, las condiciones de conocimientos, educativas y emocionales para la libertad de elección; inclusive para optar por "las caenas".

La primera es esencialmente externa, legal, política y, hoy por hoy es la más fácilmente exigible. Es más, creo que es a esta  forma de entenderla a la que se refieren los textos de las Declaraciones (así como cuando se refieren a libertad religiosa siempre añaden la de manifestación y de culto…). La expresión libre es la manifestación por cualquier medio, la libertad de estilo de vida, y la Igualdad sin ningún tipo de discriminación negativa ni positiva, ni de la que posición que tratamos ni de otra.

La segunda es, principalmente, interna y aunque las condiciones ambientales y educativas externas influyen, el sujeto puede llegar por sí mismo a ésta posición. Creo que es a ella a la que nos referimos cuando en nuestros foros hablamos de Conciencia Libre. Lo solemos entender también como Librepensamiento, Libre determinación… Su forma de trabajo y de búsqueda de principios es el Libre Examen.

La tercera es el tipo de libertad interior al que nos referimos cuando la designamos como una autonomía moral que permita al individuo determinarse en sus convicciones filosóficas, religiosas, ideológicas, políticas, características de raza, sexo, cultura…, fuera de toda presión exterior, ya sea ésta familiar, social o política.

Es la que me parece que es la más humana, y la que, desde un laicismo no anti religioso, deberíamos promover.

Creo que en nuestros movimientos laicistas predomina la forma de entender la libertad de conciencia como la que he descrito la segunda. Y es debido ello, y a la desmesurada presencia y presión de las fuerzas religiosas, que muchas veces nos excedemos en nuestros comentarios y posiciones en los foros.

Estas son formas de entender según la libertad externa e interna.

La lucha laicistas histórica en la política, ante los poderes, ha sido por la Libertad de Expresión (identidad, culto y "predicación" es ( no encuentra la palabra para hacer proselitismo) y de las condiciones de formación).

La lucha ilustrada, racionalista y librepensadora está en la búsqueda de las condiciones para la conciencia autónoma; y al menos la de la libertad de elección interna (que aunque no lo queramos creer, hay que admitir la posibilidad de que opte por una posición de sumisión a una identidad colectiva religiosa, étnica).

De cada uno de estos enfoques salen diferentes razones para la eliminación del adoctrinamiento religioso en la Escuela; aunque aquí expongo los razonamientos desde el convencimiento pesimista de que este se van a mantener:

Desde el primero; y yo no lo echaría en saco roto tal como se ha comentado estos días en el foro-, en las condiciones de mentalidad y de política actuales,  la razón es la imposibilidad de atender en igualdad a todas las demandas de formación según propia conciencia de todos los individuos.

Desde la segunda, se puede decir que es una posición sectaria particular. En principio no tiene por qué identificarse como una posición negativa de nada (rechazo el término ateísmo, me parece teísta). Creo que es una afirmación de conocimiento racional del cosmos y del ser humano y unos principios éticos derivados de las diferentes filosofías y de los valores constitucionales y otros cívicos. Tiene que reunir los requisitos que se le exigen a otras posiciones para ser tratadas en la escuela. Y ya veríamos si además no surgen dificultades de agresión a los sentimientos católicos.

La tercera es la que yo considero más laicista y humanista. Dado a que, generalmente, todo niño-sujeto de educación escolar llega "naturalmente" culturizado en una creencia, etnia, identidad colectiva (nada o poco "individuado")… que ha recibido con el amamantamiento, el Estado, sin caer en actitudes espartanas, en pro del "bien superior de niño", debería ofrecerle una oportunidad de educación en la libertad de elección, cualidad radicalmente humana, de formarse como sujeto de responsabilidad individual.

La escuela lugar de: adquisición de conocimientos, maduración de razonamiento y de educación en los valores radicales de Igualdad, de Libertad externa, pero formativamente, principalmente, interna- y de solidaridad, de convivencia y cooperación con todas las diferencias en la búsqueda del bien común.

Gracias, Saludos

Miguel

 

El laicismo tiene una componente política y otra social. Según de cual hablemos la Libertad de Conciencia (LC en lo sucesivo) debería interpretarse de distinta manera. Desde el punto de vista político soy partidario de entender las Libertades en el sentido "negativo" (según Isaac Berlin: "negativo" no quiere decir que sea malo, sino que su contenido se refiere a lo que IMPIDEN y no  a lo que promueven). Así, la Libertad de Conciencia a nivel político se referiría a la actitud que habrían de tener las instituciones comunitarias a la que uno pertenece OBLIGATORIAMENTE, POR IMPERATIVO LEGAL, al residir en algún lugar: ciudad, comunidad, pais. La LC, según este aspecto "negativo" se referirá entonces a lo que las instituciones pueden o no pueden hacer:
Libertad de Conciencia (política): las insitituciones publicas se abstendran de perseguir o promover a cualquier individuo o grupo en función de sus ideas, creencias o convicciones (con las correspondientes cautelas que puedan indicarse, aunque yo soy partidario de no poner demasiadas o más bien ninguna).

Discrepo por tanto de tu definición a), que consideras la más legalista o "externa". En realidad, esa definición a), permitemelo, no protege la LC del individuo, simplemente le permite expresarla, y es por tanto una mera derivación de la Libertad de Expresión. Según esa definición a), un Estado católico, apostólico y romano, respetaría la LC de sus ciudadanos sin más que dejarlos exponer sus ideas.
 
Si en lo político lo tengo claro, en lo social la cosa no me lo parece, y fluctuo entre tus dos definiciones b) y c). En ambos casos se trata de una LC "positiva", es decir que define "que es lo que hay que hacer". En general, las definiciones positivas de cualquier libertad me parece terreno pantanoso, pues entramos a definir no sólo qué es lo deseable (¿es libre quien opta por "las caenas"? sino que es necesario implementar QUIÉN se ocupará de qué seamos libres. Y ¿estarán estos dirigentes o funcionarios libres de su propia conciencia? ¿no implementarán medidas en el sentido que les parezca más adecuadas a conseguir la "autentica", la "recta" Libertad de Conciencia? Y como comprenderás no hablo sólo de personas religiosas. En resumen, y parafraseando a Platón ¿Quién asegura que son libres los libertadores?.

Por supuesto, no existen esferas políticas y sociales disjuntas, lo cual complica el asunto de tal modo que yo no soy capaz de filosofar ni un milimetro más.

Permitidme ilustrar mi perplejidad con una cita que le encantaría a Javier Agorreta, incansable luchador por el LIGHTCISMO (lease laitcismo, también llamado "laicismo moderno, inclusivo, abierto" u otras cursilerías), y que hace tanto tiempo no nos visita:

No creais en nada simplemente porque lo diga la tradición, ni siquiera aunque muchas generaciones de personas nacidas en muchos lugares hayan creido en ello durante muchos siglos. No creais en nada por el simple hecho de que muchos los crean o finjan que lo creen. No creais en nada sólo porque así lo hayan creído los sabios en otras épocas. No creais en lo que vuestra imaginación os propone cayendo en la trampa de pensar que Dios os inspira. No creais en lo que dicen las sagradas escrituras sólo porque ellas lo digan. No creais en los sacerdotes ni en ningún otro ser humano. Creed únicamente en lo que vosotros mismos habéis experimentado, verificado y aceptado después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia.

Para redondear la cita, y convertirla en un rompecabezas radical y sin fisuras, yo añadiría: No creais en lo que yo os digo.

¡Que bien nos hubiera ido en Occidente con un poquito solamente de este "escepticismo metódico". Pero Descartes se asustó ante la perspectiva y rápidamente se acomodó en el redil.

Rafael

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