Estudio sobre 6.800 inmigrantes de ascendencia africana que viven en Europa
Casi la mitad de las personas negras en la Unión Europea dicen ser víctimas de racismo, a tenor de las discriminaciones observadas en la búsqueda de empleo y vivienda o el comportamiento de la policía, según un informe publicado este miércoles.
«Es chocante no ver ninguna mejora desde nuestra última encuesta en 2016», comentó el director de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA) Michael O’Flaherty, citado en un comunicado.
La situación incluso se deterioró puesto que el 45% de los encuestados declara haber sido víctima de racismo en los cinco años anteriores a la encuesta, frente a un 39% antes.
Por su parte, el movimiento estadounidense Black Lives Matter refuerza «la toma de conciencia de la comunidad», explica a la AFP Rosalina Latcheva, encargada de estas cuestiones en el seno de la FRA, institución con sede en Viena.
También menciona el aumento de los discursos «que presentan a la migración como una amenaza», y lamentó «su impacto en la forma en que se percibe a las personas negras» en la sociedad.
Cerca de 6.800 inmigrantes de ascendencia africana -nacidos en un país subsahariano o con al menos un progenitor originario de esta región del mundo- fueron entrevistados para este estudio realizado entre octubre de 2021 y octubre de 2022, en 13 países de la UE.
Los resultados son particularmente «alarmantes» en Alemania y Austria, donde el porcentaje de los que se declaran expuestos al racismo supera 70%.
El informe señala las flagrantes injusticias en el mundo del trabajo, ya que más del 30% de las personas denuncian discriminaciones.
También se denuncia un sesgo racista en la policía. El 58% de los entrevistados recientemente detenidos considera que su color de piel tuvo que ver en ello.
Rosalina Latcheva animó a los Estados de la UE a «recabar datos» para combatir este fenómeno, y a aplicar contra los autores de actos racistas «sanciones efectivas, proporcionadas y disuasivas».
Actualmente, sólo el 9% señala la discriminación «porque creen que su palabra no cambiará nada», afirma la experta.
