La Catedral y los jardines de Málaga pasaron a ser del Obispado en 2011 por un certificado del Ayuntamiento (PP)
La catedral de Málaga, “la manquita” conocida popularmente por tener una de sus torres inconclusas -se cree que el dinero destinado a la finalización de la torre sur se utilizó para ayudar a los Estados Unidos en su guerra de Independencia-, es un templo muy querido y apreciado por los malagueños. El cariño profesado va más allá de su simbología religiosa. Se halla enclavada en pleno centro histórico y la población la pervibe como algo muy suyo y ligado intímamente a su ciudad.
El edificio se erige en el lugar que ocupaba la Mezquita mayor durante los ocho siglos. Posteriormente, en su lugar, se construyó una iglesia cristiana. Queda claro que como ocurrió con otras basílicas, sus orígenes anclan en el mundo árabe.
Secreto revelado
Como publicamos en ELPLURAL, en agosto del pasado año, la sensación de pertenencia del templo a los ciudadanos sufrió un duro golpe tras desvelarse un secreto hasta entonces muy guardado: el dueño oficial de la Catedral de Málaga era, y es, el Obispado. El titular de la Diócesis malagueña «inmatriculó» el templo en 2011, o sea lo registró a su nombre usando una triquiñuela legal de 1998 del gobierno de Aznar. Este Ejecutivo modificó la legislación para posibilitar que la Iglesia se hiciera con un gran patrimonio histórico y mobiliario en España, gratis o a precio no de saldo, sino testimonial o «regalado». Destaca lo reciente de la fecha si tenemos en cuenta que, por ejemplo, la Mezquita de Córdoba fue inmatriculada en 2.006.
El pirata Aznar reparte el botín
En este reparto del botín convertido en el gran «chollo» inmobiliario aznarista, también entraron 415 metros de los jardines aledaños a la catedral malacitana. Si vemos la anotación del Registro de la Propiedad observamos como se recogió que el Obispado es propietario no solo de la basílica sino también de los jardines anejos. Se trataría de una propiedad legal pero n todo caso cuestionable moralmente y a todas luces abusivo por usar triquiñuelas y atajos inconstitucionales como la ley franquista “mejorada” por Aznar.
Las «ayuditas» del PP
La Diócesis de Málaga inscribió la Catedral de Málaga en el Registro de la Propiedad en el año 2011. Además de la valiosa ayuda de Aznar con el cambio legislativo, la Iglesia recibió otra de la misma familia “popular”. La nota registral detalla que la Catedral fue adquirida por inmatriculación merced a un certificado administrativo autorizado por el Ayuntamiento de Málaga el 7 de febrero de 2011. El registro es del 22 de febrero de 2011. En este proceso la Iglesia española registró a su nombre 4.500 propiedades tales como terrenos, fincas, templos, ermitas, casas parroquiales, cementerios… Todo un «Dorado» eclesial, un «Santo Grial» hallado -nunca mejor dicho- en formato inmobiliario y una operación urbanística que ni Florentino Pérez… y además gratis total.
Quitar jardines, construir una sacristía
Ahora un nuevo atentado al patrimonio más entrañable de los malagueños está a punto de producirse. El codicioso Obispado ha puesto el foco de su objetivo en los 415 metros de precioso jardín anexo a “La Manquita”. Unos jardines que el Ayuntamiento mantiene y paga, es decir, toda la ciudadanía malacitana, desde principios de los 40 en los que este los creó. Se ha desvelado de un informe municipal que estos jardines pertenecerían al Obispado y que el Consistorio le permitiría ampliar la catedral sobre esa parcela para construir una sacristía. Arrebatarían a la generalidad de los vecinos, turistas y ciudadanos la posibilidad de disfrutar de unos bellísimos y recoletos jardines a cambio de visitar ¡una sacristía! Hay quien se teme que además la sacristía sería solo una tapadera para implantar una tienda de souvenirs religiosos ya que los jardines se hallan en la zona de circuito comercial de los turistas. ¡Más madera, hagan caja! ¿quién dijo que la Iglesia no era emprendedora?.
IU quiere que impugnar la inscripción a nombre de la Iglesia
La reacciones ya han comenzado. Los concejales de Málaga para la Gente (confluencia local de IU) han reclamado al alcalde que impugne la inscripción por parte de la Iglesia de los jardines de la catedral. Han recordado al equipo de gobierno del PP que su obligación es vigilar, mantener y cuidar el patrimonio de todos los malagueños y que dichos jardines han sido siempre municipales y públicos.
Una de las mejores panorámicas de la ciudad
Los concejales de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos, mantienen que se trata de una de las mejores panorámicas del templo que podría desaparecer si se llevara a cabo la aspiración antigua de la Iglesia de construir adosada a la catedral un edificio para albergar una sacristía. Zorrilla recuerda que esta idea es de aproximadamente el siglo XIX, pero que se ha conocido la aspiración del Obispado de retomarlo. Se temen los ediles que este nuevo edificio no sea destinado a lo que una Sacristía se dedica, albergar objetos para el culto, sino a unos fines económicos y comerciales, aprovechando el circuito turístico.
“Curioso” cambio de informe
Los jardines llevan siendo gestionados por el Ayuntamiento desde, al menos, hace 60 años. En verano de 2011, Eduardo Zorrilla preguntó al Ayuntamiento por las aspiraciones de la Iglesia y se recibió un informe que decía que los terrenos eran municipales; pero, pocos meses después, en marzo de 2012, cambió el criterio y afirmaron que estos terrenos son de la Iglesia. Ese segundo informe curiosamente, no lo firma el jefe del Patrimonio sino el gerente de la época.
Un negocio para la Iglesia
Para Málaga para la Gente no hay ningún título que pueda hacerle considerar a la Iglesia que esos terrenos son suyos. Han sido gestionados y pagados con el dinero de todos. Han sido públicos y sufragados desde hace muchas décadas por el Ayuntamiento. Esta formación le pide al alcalde que “cumpla con su obligación de vigilar, mantener y cuidar el patrimonio de todos los malagueños y no colabore en una operación que no tiene ningún sentido desde el punto que no sea el negocio”.
Ahora viene a colación la noticia publicada por ELPLURAL sobre las quejas recientes del purpurado de Málaga sobre los sacerdotes y las sacristías. Se lamentaba el Obispo de Málaga de que existe un «desierto vocacional» porque los sacerdotes “no esperan en la sacristía a confesar”. !Ah claro! Por eso la idea de sustraer jardines al pueblo para cambiarlo por otra sacristía !Qué eminencia su eminencia!. Si ya lo dijo Fraga en 1976, “La calle es mía” en su etapa de ministro de la Gobernación. Ahora, en 2017 y en Málaga, el obispo emula al gallego y dice «Los jardines son míos«.