El respaldo del presidente de Irán a Benedicto XVI no ha pasado desapercibido. Desde Venezuela, donde se encuentra de viaje oficial, Ahmadineyad ha declarado que "nosotros respetamos al Papa y a todos quienes están interesados en la paz y en la justicia". El iraní, tachado de radical, ha contado que "había escuchado" las palabras del Pontífice, que éstas fueron "modificadas" y lamentó, en la línea del Vaticano, que se den "informaciones incorrectas".
La aclaración no es suficiente
Pero el caso de Admadineyad es una excepción. A otros líderes musulmanes no les bastó ayer que el Papa dijera el domingo que su mención a un texto medieval, ofensivo con Mahoma, no expresaba su "opinión personal". O que el inminente jefe de la diplomacia vaticana, Dominique Mamberti, afirmara que se ha hecho "una lectura demasiado a la ligera" del discurso papal.
Cruzada de EEUU e Israel
Desde el mismo Irán, su jefe espiritual, el ayatolá Jamenei, vinculó las palabras de Benedicto XVI con una cruzada en contra del Islam, dirigida por EEUU e Israel, de la que el discurso en la Universidad de Ratisbona constituyen "el último eslabón". Por su parte, la red local de Al Qaeda en la vecina Irak consideró "condenados" al Papa y a Occidente y amenazó con avanzar en la Yihad hasta que el Islam que predican domine el mundo.
Ulemas
La mayoría de los líderes musulmanes ven insuficientes las matizaciones, aclaraciones, disculpas y explicaciones de la Santa Sede. El jefe de la Unión Mundial de UIemas o Sabios del Islam, el egipcio Yusuf al Qaradawi, lamentó ayer que el Papa "acusó a los musulmanes de no haber entendido bien sus palabras".
Contra la libertad de expresión
Todas estas reacciones le han parecido "desproporcionadas" e "inaceptables" a la Comisión Europea, por cuanto que "rechazan la libertad de expresión, piedra angular de la Unión Europea". El portavoz comunitario, Johannes Laitenberg, tomó por buenas las explicaciones del Vaticano sobre unas frases "sacadas deliberadamente de contexto".
La ira, con sensatez
Con todo, y en respuesta a las protestas violentas, como la de ayer en la ciudad iraquí de Basora, se pidió "sensatez" a los fieles musulmanes. El líder de la Unión Mundial de Ulemas mantuvo el viernes como jornada "para expresar la ira", pero reclamó evitar acciones de violencia y ataques a cristianos. "La cólera por los comentarios del Papa es obligada, pero no debe durar mucho tiempo", se pronunció el líder de la importante Hermandad Musulmana de Egipto.
Disculpas aceptadas
Mucho más moderada se mostró la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), que incluye 57 países, en boca del embajador de Pakistán ante la sede de la ONU en Ginebra. "Nos tranquiliza que el Papa haya presentado sus disculpas, se haya distanciado del texto que ha causado la ofensa y hara renovado su invitación a un diálogo franco", declaró Masood Khan.
Musulmanes en España
Aquí, el presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, Felix Herrero, calificó de "irresponsable" al Papa, si bien realizó un llamamiento "a todos los musulmanes" por "la paz y la concordia". La comunidad islámica de Cataluña, en concreto, pidió "una disculpa más clara" del Papa, pero su portavoz, Mohamed Iqbar, reclamó en Catalunya Ràdio no "trasladar la indignación con protestas violentas".
Obispos preocupados
Desde la Conferencia Episcopal Española (CEE), su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino, consideró "incomprensible y preocupante la reacción en determinados ambientes". Camino compartió su declaración con el nuncio apostólico en España, Manuel Monteiro, que explicó que el discurso de Benedicto XVI, como tesis académica, contenía una serie de citas luego refutadas por el propio Pontífice.
Ofensiva vaticana
Aclaraciones como éstas son las que prevén transmitir los embajadores de la Santa Sede, en una ofensiva de la eficaz diplomacia vaticana. Monteiro ha negado que exista tal ofensiva, precisamente, durante una rueda de prensa convocada con urgencia y en la que su presencia se ha destacado por excepcional.