Algunas hermandades se oponían a exhibir el rechazo durante la Semana Santa
Córdoba se ha quedado prácticamente sola en la iniciativa de sus hermandades de apoyar el uso de lazos blancos en protesta a la reforma de la ley del aborto. Tanto es así que ayer, en una reunión a puerta cerrada, los hermanos mayores de las 49 cofradías volvieron a debatir la decisión de poner o no los lazos.
El frenesí que acompaña habitualmente a las cofradías cordobesas de Semana Santa durante la Cuaresma se ha visto agudizado por la polémica acerca de la reforma de la ley del aborto, a la que se opone la Iglesia. La semana pasada, tras una votación, la Asamblea de Hermanos Mayores de las 49 hermandades de Penitencia y de Gloria de la capital decidió permitir la colocación voluntaria en cada cofradía de lazos blancos visibles en las procesiones, expresando así "su apoyo a la vida" y su rechazo al aborto y a su ley. La Agrupación de Hermandades y Cofradías aplaudió y apoyó públicamente dicha iniciativa. La decisión final correspondía no obstante a las votaciones que se celebrasen en cada una de las Juntas de Gobierno de las hermandades. En el seno de algunas de estas cofradías, no obstante, no se vio con muy buenos ojos la idea de hacer tan visible una reivindicación durante las procesiones.
En menos de una semana, todo ha cambiado. Parecía que la ciudad de la Mezquita iba a ser la vanguardia de las protestas contra el aborto pero, en seguida, las hermandades cordobesas fueron quedándose solas, a pesar de haber encontrado refugio bajo el palio del obispo coadjutor de Sevilla y administrador apostólico de Córdoba, Juan José Asenjo, quien ha defendido lo "coherente" de la decisión de las cofradías. El resto de ciudades con importante tradición cofrade, como Sevilla o Granada, no optaron por los lazos blancos y sí, en cambio, por otras estrategias menos gráficas y ostensibles, que incluyen manifiestos o campañas de información. Mientras, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (IU), ha tratado de suavizar la situación, llamando a las cofradías a mantener una reunión con ella. Algo para lo que todavía no hay fecha.
La soledad de las hermandades cordobesas en Andalucía, se vio acompañada por las críticas vertidas desde partidos políticos de izquierda, como PSOE o IU, que las acusaron de politizar la Semana Santa. Colectivos sociales también se han opuesto a la iniciativa. Ayer, por ejemplo, diversas asociaciones de mujeres cordobesas, como Marianne, Ciudad Tándem o el Forum de Política Feminista de Córdoba, subrayaron la "necesidad urgente de evolucionar hacia un modelo laico de Estado, en el que no se confundirían el ámbito religioso con el ámbito de los poderes públicos". El líder del PP andaluz, Javier Arenas, ha defendido a la Iglesia y las cofradías y ha criticado el "cinismo" de los políticos que "atacan a la Iglesia y luego corren para presidir los pasos de las cofradías".
Ante semejante chaparrón, a principios de esta semana, la agrupación de Hermandades empezó a dar señales entre sus círculos más próximos de replantearse su decisión. La reunión de los 49 hermanos mayores en la sede de la agrupación, ayer por la noche, sirvió para decidir qué hacer.