LA IGLESIA CATÓLICA NO ESTÁ EN CRISIS VIVE EN EL PARAÍSO… FISCAL
La iglesia no sólo obtiene ingresos a través del IRPF.
ENTRE TODOS FINANCIAMOS
- El sueldo y seguridad social de los obispos y 19.000 sacerdotes (183 M€).
- El sueldo y seguros sociales de 19.000 catequistas de religión en los centros de enseñanza pública o concertada católica (600 M€).
- El mantenimiento del patrimonio histórico-artístico católico (600 M€). La Iglesia no gestiona el patrimonio al servicio de los intereses generales y se apropia de la totalidad de los ingresos de sus visitas.
- Las subvenciones a 2.450 centros concertados católicos, por valor de 4.300 M€.
- Además, la Iglesia católica está exenta de pagar impuestos por sus miles de inmuebles (IBI), del Impuesto de Construcciones y Obras, de Sucesiones y donaciones, de Transmisiones patrimoniales, de Actividades Económicas, de Actos jurídicos documentados, etc. (2.000 M€).
- En total, la financiación directa o indirecta a la Iglesia alcanza los 11.110 M€ cada año. Para hacernos una idea de la importancia de esta magnitud, entre 2009 y 2014 la reducción del gasto en Salud ha sido de 9.600 M€ y en Educación 7.394 M€.
EL ESTADO DEBE AUDITAR A LA IGLESIA CATÓLICA
El Estado y los sucesivos gobiernos desde hace 38 años son los responsables de estos exorbitantes privilegios, y de que nunca haya sido fiscalizada la Iglesia católica.
El Estado debe obligar a la Iglesia a presentar anualmente una cuenta de resultados y un balance integrados del conjunto de sus actividades en nuestro país.