A la hora de casarse, hace no demasiados años se daba por supuesto que se iba a celebrar una ceremonia religiosa para conmemorar la fecha. Hoy en día, sin embargo, no es que casarse por la iglesia no sea ya un requisito casi imprescindible, sino que es un fenómeno en franco retroceso. Así lo atestiguan las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), que reflejan que únicamente el 37% de los matrimonios constituidos en Castellón durante el año pasado se celebró bajo el rito católico.

En total, en 2010 se celebraron un total de 2.065 bodas en la provincia y sólo 775 las ofició un cura cristiano. Por el contrario, 1.283 uniones fueron selladas en un juzgado, una opción por la que optan cada vez más parejas.

Y es que la vía civil ha ganado terreno a la religiosa durante los últimos años hasta situarse como la alternativa más escogida por los castellonenses a la hora de constituirse en matrimonio. Así, en 1999 de cada diez bodas en la provincia, siete se celebraban en iglesias. Con el paso del tiempo, sin embargo, esta tendencia se ha revertido culminando en 2008, cuando por primera vez los matrimonios civiles superaron a los religiosos.

En concreto, aquel año hubo casi empate técnico, ya que 1.264 matrimonios se constituyeron en un juzgado y 1.204 tras una ceremonia católica. En 2009 la reducción en la celebración del rito cristiano fue mucho más acusada, ya que el número de bodas religiosas se redujo a 875 frente a las 1.256 civiles.

Estas dos modalidades cubre prácticamente todo el espectro en lo que a constitución legal de matrimonios se refiere en Castellón, ya que únicamente cinco parejas optaron por celebrar su boda mediante una ceremonia distinta a la católica o a la civil, según las estadísticas del INE, que también computa dos uniones en las que no consta ningún régimen jurídico.

Cada vez menos bodas

Por otra parte, las estadísticas indican que cada vez se ofician menos bodas en Castellón, un fenómeno que se da asimismo en el resto de España. Así, desde 2007 hasta el ejercicio pasado se ha registrado un descenso anual de casi 700 matrimonios celebrados. Ese año se oficiaron en la provincia un total de 2.715 bodas, una cifra que descendió en 2008 a 2.469, a 2.134 en 2009 y a 2.065 en 2010.

La crisis económica tiene una incidencia directa sobre estas cifras, ya que muchas parejas tienen a uno de sus componentes en paro y no pueden afrontar el coste que supone un matrimonio, según fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS, que también revelan que la decisión de celebrar una boda por lo civil en vez de por el rito católico está también relacionada con aspectos monetarios, «ya que es mucho más barato acudir a un juzgado que a una iglesia».

En cuanto a los matrimonios de personas del mismo sexo, en Castellón se celebraron en el año 2009 -el INE todavía no ha proporcionado cifras de 2010- 20 uniones de este tipo, que se constituyen también por la vía civil al tener vetada la opción religiosa.