La niebla se sumó a la fiesta de una Bajada rápida, sin incidentes, con la Patrulla Águila y siempre una multitud al lado de su patrona. La imagen de la Virgen del Castillo llegó a la Basílica envuelta en el humo y el olor a la pólvora de cientos de arcabuces. Pasaban quince minutos de la 1 de tarde cuando el Mayordomo de la Bandera, Francisco Javier Romero, dejó de jugar la insignia y cesó el tronar del arca cerrada que rompía el silencio de Yecla. La Patrona estaba ya en el altar mayor del tempo. Llegó el tradicional canto a la madre de miles de personas que abarrotaban la Basílica de la Purísima y que recibían emocionados a la que consideran su guía.
Al final de la comitiva de arcabuceros, la imagen de la Virgen escoltada por la Retaguardia. En cada quiebro de las curvas de la bajada al cerro del Castillo la niebla iba abriéndose un poco más hasta que llegó la imagen a la Iglesia Vieja donde el sol apareció para satisfacción de los muchos vecinos que esperaban la aparición de la Patrulla Águila.
Nada más escuchar los tres vivas del alcalde a la Virgen del Castillo a los pies del ayuntamiento, siete reactores de la patrulla aérea aparecieron por el cielo dibujando la bandera de España. Fue un “visto y no visto” que tuvo continuidad con otra pasada sobrevolando Yecla.
Los siete reactores de la Patrulla Águila por encima de la imagen de la Virgen.
Personalidades en el balcón
Desde el balcón abarrotado de personalidades, el Presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras que por la tarde participó junto a su pareja, la yeclana Juan María Alonso, en la ofrenda floral.
El Presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras en el balcón del consistorio.
El presidente que expresó su apoyo a que las Fiestas de la Virgen sean declaradas Patrimonio de la Humanidad.
